Erasmo de Rotterdam, sabio de ingenio mordaz

La paz más desventajosa es mejor que la guerra más justa.”
Erasmo de Rotterdam

Erasmo de Rotterdam

Uno de los más grandes humanistas en la historia de nuestro universo lo fue Erasmo de Rotterdam, hombre que era todo un caudal de sabiduría, fuente de cultura, al que todos los monarcas europeos y Papas del Vaticano querían tener a su lado de consejero. El mundo actual, con gobernantes que pecan de ignorantes y que cometen errores garrafales a diario, necesitan de muchos Erasmos, que en realidad existen pero se les ignora.

Desiderio Erasmo (Desiderius Erasmus von Rotterdam) nació en Rotterdam el 28 de octubre de 1466, hijo del sacerdote Rogerius Gerhardus de Gouda y de su sirvienta Margarita Rogerius. De hecho, Desiderio como su hermano eran bastardos. A los nueve años fue enviado a cursar estudios, donde se adentró en el mundo religioso y aprendió griego y latín. Luego estudió en un monasterio cerca de Gouda, donde se recibió como clérigo de loa Canónigos Regulares de San Agustín en 1488 y cuatro años después como sacerdote. Su estancia dentro de la iglesia le permitió palpar de primera mano la ignorancia y abusos prevalecientes. Por esa razón se dedicó a las letras y así abandonar el sacerdocio en 1493.

Los años siguientes fueron dedicados a los estudios, inicialmente en París (1495) y luego en los Países Bajos (1496 y 1498). Posteriormente visitó varias veces Londres, donde tuvo la oportunidad de hacer amistad con Tomás Moro y hospedarse en la casa del famoso político y humanista inglés. Allí Erasmo escribió una de sus primeras obras,   Elogio de la locura (1511), además de impartir clases de teología y griego en Cambridge. Llegó a dominar el latín y el griego, lo que le permitió traducir muchas obras escritas en esas lenguas muertas.

Previamente en París había concluido Adagios (1500), además de traducciones de las obras de Luciano de Samósata y de Eurípides en 1506, así como versiones de Plutarco concluidas en Basilea, Suiza, en dos períodos, 1515-1517 y 1521-1529. Igualmente realizó una edición del Gran Testamento en 1516.

El gran humanista viajó y trabajó en buena parte de Europa. Muchas veces los viajes eran a causa de los nuevos eventos de protesta por parte de Lutero o las divergencias entre el Papa Clemente VII y el rey de Inglatetta, Enrique VIII, este último muy aficionado a proteger a Erasmo y sus ideas.

Erasmo comprendió las ideas de Lutero, pero no las abrazó completamente. La posición radical en esa ideología no era abrazada por Erasmo, quien entendía que la persona debía y podía discurrir con sentido propio aquello que le resultara más comprensible. Erasmo había concluido su obra Disquisición sobre el libre albedrío (1524), a la que Lutero respondió con Sobre el albedrío esclavo (1526). Carson asegura que Erasmo era católico con estómago de luterano.

Buena parte del tiempo de su vida Erasmo la pasó en Basilea, ciudad que abandonó en cuanto se sumó a la reforma protestante, la que realmente Erasmo promovió con sus escritos. Sin embargo, su posición respecto a la iglesia católica y los nuevos movimientos protestantes de aquel entonces, era realmente ambigua. Su propósito siempre fue unir el humanismo mediante un  equilibrio de paz  y fidelidad a la Iglesia. Apoyaba las ideas protestantes a la vez que rechazaba sus posiciones radicales. Era firme opositor de las guerras, en las que reconocía sus miserias y nefastas consecuencias. Rechazaba las órdenes religiosas de ostentar el monopolio del pensamiento y la expresión. Aquellos que le rechazaban o lo envidiaban, trataron por todos los medios de hacerlo volver a la orden que él había abandonado.

A tales efectos, Erasmo recibió una “invitación para regresar al monasterio, la cual él rechazó con mucha diplomacia y franqueza a la vez: “Los placeres me han tentado pero no he sido su esclavo. No he buscado dinero y he hurgado poco en la fama. Siempre he detestado la grosería ¿Qué voy a ganar volviendo entre vosotros? Sería objeto de malicia, de envidia y de chismografía despectiva…”

Erasmo de Rotterdam en Rotterdam

Monumento a Erasmo en Rotterdam. Foto del autor

Entre sus obras están “Adagia”, sátira sobre la época en la que vivió; le siguió “Elogio a la locura”, en la que relataba la vida de Moria (locura y necedad), hija de la Juventud, criada por la Bebida y la Ignorancia, compañera de Amor propio, Indolencia y Placeres vanos. Sus impresiones sobre Europa las reflejó en “Coloquios”. Hasta nuestros días algunas de sus frases se conservan, como “Llorar lágrimas de cocodrilo” y “En el país de los ciegos, el tuerto es el rey”.

El gran intelectual murió a causa de disentería el 12 de julio de 1536 en Basilea. Su figura es siempre recordada en la tierra que le vio nacer así como en todo el mundo universitario europeo.

Fuentes

Anon. Erasmo de Rotterdam. Biografías y vidas. https://www.biografiasyvidas.com/biografia/e/erasmo.htm

Carson Saul. 1962. Erasmo. Bohemia, 7 setiembre, pp 20-24.

Romero Sarah. 2019. Frases de Erasmo de Rotterdam. Muy Interesante, 25 Oct. https://www.muyinteresante.es/cultura/arte-cultura/articulo/5-frases-de-erasmo-de-rotterdam

 

 

 

Escrito por Ricardo Labrada, 21 noviembre de 2019

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