“La vida es un tránsito; el mundo es una sala de espectáculos;
el hombre entra en ella, mira y sale.”
Demócrito
Uno de los sabios más prominentes de la Antigua Grecia fue Demócrito (Escogido del Pueblo significa su nombre), nacido en el 460 a.C. en Abdera, población de Tracia, en el seno de una familia adinerada.
Se sabe de sus trabajos, pero poco es lo que se ha podido encontrar escrito de este filósofo. Demócrito viajó bastante en el Oriente, sobre todo por las áreas de Egipto, donde vivió cinco años y estudió geometría, Etiopía, Mesopotamia, Babilonia, Caldea y Persia y la India. En todos esos viajes, observó, estudió y escribió. De lo poco que ha sobrevivido están sus tratados sobre ética.
Para su suerte, sus doctrinas físicas y cosmológicas fueron elaboradas y sistematizadas por Leucippus. Demócrito afirmaba que el Espacio tenía un derecho igual con la realidad o el Ser para ser considerado existente. El espacio es un vacío donde se mueven un número infinito de átomos, los que al final conforman el Ser o la Esencia.
En su concepción, los átomos eran eternos e invisibles, absolutamente pequeños, tanto que su tamaño no puede ser disminuido, de ahí el nombre de atomon o indivisible. Los mismos no tienen poros y ocupan enteramente el lugar que ellos llenan u ocupan, y también homogéneos, solo difiriendo en forma, disposición, posición y magnitud.
Demócrito simplificaba todo a la existencia de los átomos. Frío o caliente, dulce o amargo, suave o duro son convenciones, las cosas existen formadas por átomos, los que se diferencian según sea el caso, las formas de los átomos del agua difieren en forma de las del hierro y así sucesivamente. Su teoría se le conoce como la atómica del Universo.
A partir de lo anterior, propuso las leyes fijas y «necesarias» de un sistema puramente mecánico, en el que no hay lugar para una causa inteligente que trabaje con miras a un fin. El Universo, según su concepción, surgió a partir de colisiones y, en particular, un movimiento giratorio, mediante el cual átomos similares se unieron y unieron para formar cuerpos y mundos más grandes.
Otro aspecto muy estudiado fue el de la percepción y el conocimiento. Para Demócrito, las sensaciones son cambios producidos en el alma por átomos emitidos por otros objetos que inciden en él; los átomos del alma solo pueden verse afectados por el contacto de otros átomos. Pero las sensaciones dulces y amargas no son inherentes a los átomos emitidos, ya que son el resultado de los efectos causados simplemente por el tamaño y la forma de los átomos. El sabor dulce se debe a átomos redondos y no excesivamente pequeños.
Demócrito también fue el primero en intentar explicar el color, que pensó que se debía a la «posición» (que diferenciaba de la forma) de los átomos constituyentes de los compuestos. La sensación de blanco, por ejemplo, es causada por átomos que son lisos y planos para no proyectar sombras; La sensación de negro es causada por átomos ásperos y desiguales.
Para el ilustre sabio griego, la creencia popular en los dioses se debe al deseo de explicar fenómenos extraordinarios (truenos, relámpagos, terremotos) por referencia a la agencia sobrehumana. Su sistema ético, fundado sobre una base práctica, postulaba un bien supremo («alegría») que era «un estado en el que el alma vive en paz y tranquilidad, sin ser perturbada por el miedo o la superstición o cualquier otro sentimiento». En el campo de las matemáticas se conocen dos teoremas:
- “El volumen de un cono es igual a un tercio del volumen de un cilindro de igual base y altura”.
- “El volumen de una pirámide es un tercio del volumen del prisma de igual base y altura”.
Sus obras fueron conocidas por Aristoteles, quien se nutrió de las mismas, no así Platón, quien las detestaba y tuvo intención de quemarlas. No era para menos, Demócrito era todo un materialista y Platón, todo lo opuesto, un idealista. Realmente casi todos los filósofos materialistas de los últimos siglos estudiaron las ideas de Demócrito.
En su vida personal era de los que gustaba reír continuamente, de ahí que lo apodaran como “el filósofo que ríe”. Falleció en el 370 a.C.
Fuentes
Anon. 2015. «Democritus.» Encyclopædia Britannica. Encyclopædia Britannica Ultimate Reference Suite. Chicago.
Anon. Demócrito. http://www.filosofia.org/enc/ros/democ.htm
Anon. Demócrito de Abdera. Busca Biografías y Vidas. https://www.biografiasyvidas.com/biografia/d/democrito.htm
Escrito por Ricardo Labrada, 27 enero de 2020