“África tiene un aura especial y la tersura de un sueño infantil.”
Javier Martínez Reverte (1944, escritor español)

No son muchos los que conocen el mundo del África al sur del Sahara, su forma de vivir y de pensar. Viven en la pobreza, muchas de esas familias con pocos recursos para poder comer el mínimo indispensable diariamente, aun así, ellos poseen eso que se llama resiliencia. Adaptados a los males dejados por siglos de dominación colonial, a los que se suma la corrupción e ineficiencia de muchos de sus autoridades, logran un equilibrio de vida, que les deja tiempo para poder disfrutar algunas pequeñas cosas.
El autor viajó varias veces al Senegal, incluso conoce bien los parajes de la frontera de este país con Mauritania y del río Senegal, por lo que ver esta película fue como recordar realidades vistas anteriormente, desconocidas en los países desarrollados. La peli se presenta como una fábula con sus ingredientes bien añadidos de las costumbres de los grupos étnicos que componen al Senegal.
Todo gira alrededor de un viaje de un famoso actor francés de origen senegalés, que viaja a la tierra de sus ascendentes, así como un niño de una aldea al norte del país, quién por sus grandes simpatías con este actor, decide escapar de casa para encontrarlo en la capital. A partir del encuentro comienzan a sucederse eventos inesperados o desconocidos para el actor, hombre que en realidad desconocía la cultura de sus ancestros.
Lo mejor de la película es que refleja la hospitalidad de su pueblo, la forma tan libre de vivir, no muy dados a preocuparse mucho del tiempo, también la maldad que se genera en algunos para hacerse de forma engañosa de lo que no se tiene, el comportamiento de la policía, las creencias locales, sus ritmos. Un filme hecho con muchos pedacitos veraces de lo cotidiano.
La peli, dirigida por Philippe Godeau y de producción francesa, cuenta con el protagonismo del actor afro-francés Omar Sy, quien probablemente se interpreta así mismo; el niño Lionel Louis Basse, quien encarna el papel de Yao; y la bailarina oriunda del vecino Mali, Fatoumata Diawara, en el papel de Gloria.
Yao es un entretenimiento cultural, el que adentra al espectador en un país, donde viven varios grupos étnicos y se hablan unas siete lenguas locales, además del francés, idioma oficial.
Escrito por Esteban Hernández, el 8 junio de 2020, con información consultada en IMDB.com