El béisbol es más que un juego, es
como una vida desarrollada en un terreno.”
Juliana Hatfield (1967, compositora estadounidense)
Se ha ido un pelotero, pero no de forma natural. El covid-19 se ha llevado una nueva víctima más en EE.UU., y se trata de Julio Bécquer Villegas, pelotero que nació el 20 de diciembre de 1931 en la Habana, bateaba y lanzaba a la zurda, y medía 178 cm. No confundamos a este pelotero con Julio Bécquer Pino, natural de Cienfuegos, que jugara en las tres primeras series nacionales y luego estudiara en Moscú para graduarse como especialista en ciencia pedagógicas. Si tienen o no parentesco, lo desconozco, aunque es muy coincidente tener el mismo nombre y un primer apellido no tan común.
En mi niñez Bécquer Villegas se destacó progresivamente. Le vi jugar desde 1955, era el inicialista de los Tigres de Marianao, el clásico salao, capaz de conectar el batazo que le aguaba la fiesta a cualquier lanzador.
El swing de Panchón Herrera, uno de los grandes sluggers de la pelota profesional cubana, era veloz y de forma horizontal con su bate, mientras que el de Bécquer era todo lo contrario, era como si quisiera acariciar la pelota, era un ángulo agudo entre su bate y el home. Se paraba en home con sus piernas encorvadas, bate en alto y la chocaba, no era ponchón como Panchón. La bola caminaba de hit o extrabase.
Su debut en la profesional cubana fue en 1951 con los Tigres, dirigidos en esa temporada por Adolfo Luque. En ese momento el regular de la inicial era Lorenzo “Chiquitín” Cabrera, por lo que Bécquer tendría que madurar algo para reemplazar al veterano cienfueguero. Así y todo, a Joe Cambria le dio tiempo firmarlo para la franquicia de los Senadores de Washington. En 1952 debutó en Ligas Menores, lo hizo con los Cachorros de Drummondville de la Liga Provincial (clase C), con los que jugó toda la temporada, que concluyó con promedio ofensivo de .292.
En la temporada 1952-53, esta vez con dirección compartida de los Tigres por Luque y Fermín Guerra, Bécquer volvió a ser jugador de reserva y terminada esa lid, fue llevado a los Havana Cubans de la Liga Internacional de la Florida (clase B), donde jugó como regular y mostró su potencial. Bateó un total de 45 extrabases incluido 9 jonrones, promedio ofensivo de .296.
En la campaña de 1953-54, Bécquer alternó con Chiquitín en la primera y supo ganarse la confianza de Fermín Guerra con su juego y su ofensiva, evidenciada por su co-liderato en triples (5) (empatado con otros 4 peloteros). Al final de la temporada, Rocky Nelson, inicialista del Almendares, no fue autorizado a viajar a San Juan de Puerto Rico para participar en la V Serie del Caribe, por lo que los alacranes decidieron llevar a Bécquer para cubrir la inicial. Terminada esa breve justa, fue llevado a jugar regular la inicial de los debutantes Cuban Sugar Kings en la Liga Internacional (clase AAA), dirigidos por Regino Otero. Lo hizo aceptablemente, 30 extrabases y promedio de .260.
En la liga profesional cubana continuó su juego siempre con los Tigres, equipo con el que fue dos veces más a Series del Caribe: en la Habana (1957) y San Juan de Puerto Rico (1958). Los lideratos alcanzados en la profesional cubana fueron:
- En dobles (22) en la temporada de 1954-55
- En carreras impulsadas (49) en la temporada de 1955-56
- Co-líder en bases robadas (11) (empatado con Solly Drake del Marianao) en la temporada 1956-57
- En jonrones (15) y carreras impulsadas (60) en la temporada de 1960-61. Sus 15 jonrones empataron la segunda mejor marca de cuadrangulares, la que era compartida por Roberto Ortiz y Panchón Herrera.
- Quinto en jonrones (54) de por vida en la liga profesional
Su carrera en 1955 transcurrió como regular de los Padres de San Diego, que en aquella época jugaban en la Liga de la Costa del Pacífico. Nuevamente, un desempeño aceptable ofensivamente, 23 extrabases y promedio de .291, que le valió su primer paseo por la capital de EE.UU. para jugar en 10 partidos de los Senadores, donde se fue de 14-3. Así se convirtió en el pelotero cubano No. 67 en jugar en Grandes Ligas. En el siguiente año jugó completo para los Coroneles de Louisville, con los que empujó 72 carreras y disparó 39 extrabases.
De 1957 a 1960 Bécquer jugó como inicialista de los Senadores, posición en la que alternó con otros peloteros, como Pete Runnels, Norm Zauchin, el eficiente Roy Sievers y el fenomenal slugger Harmon Killebrew. En 1961 los Senadores se convirtieron en Mellizos de Minnesota, donde Bécquer alternó nuevamente con Killebrew. Fue esta su última temporada en las Mayores.
Hay un hecho interesante, en el que Bécquer participó el 23 de julio de 1960. Ese día jugaban los Atléticos de Kansas City contra los Senadores, que habían alineado con Bécquer en primera y séptimo bate, el matancero Joe Valdivielso en el campo corto y octavo en la alineación, mientras lanzaba el derecho pinareño Pedro Ramos, el que solo pudo soportar 3 entradas, ya que en el cuarto inning fue relevado. El jardinero derecho y tercer bate de los Atléticos era el conocido Whitey Herzog, hombre que años después dirigiera a los Reales de Kansas City y a los Cardenales de St Louis. En la tercera entrada de ese juego, con ventaja de 3-1 para los Senadores, Bill Tuttle y el camarero Jerry Lumpe le conectaron de hit a Ramos, vino Herzog, quien sopló fuerte, pero a las manos de Ramos, el que pasó rápidamente a Bécquer para doblar y luego a Valdivielso para hacer lo mismo. De hecho, fue la primera triple matanza realizada por peloteros latinos en la MLB, por coincidencia, tres cubanos. En ese juego, Bécquer conectó su quinto triple de la temporada. Sabía correr las bases sin llegar a ser un bólido.
En 1961 Bécquer jugó algo para los Bisontes de Buffalo de la Liga Internacional, al siguiente año brevemente con los Mounties de Vancouver de la Liga de la Costa del Pacífico. Sus últimos tres años como profesional transcurrieron en México, donde jugó primero para los Diablos Rojos de la Capital y luego para los Rojos del Águila de Veracruz, así como en la Liga del Pacífico México, donde jugó para las Águilas Mexicali (1962-64).
A su retiro se quedó a residir en Minneapolis hasta su fallecimiento, el que ocurrió el 1 de noviembre de 2020, a la edad de 88 años, en un centro asistencial de Hopkins del Condado de Hennepin en Minneapolis.
Las estadísticas de este gran pelotero cubano aparecen a continuación.

Fuentes
Anon. Julio Becquer. Baseball-reference.com. https://www.baseball-reference.com/players/b/becquju01.shtml
Canto Jr. Silvio. 2015. The all-Cuban triple play in baseball. Babalú blog, https://babalublog.com/2015/07/27/the-all-cuban-triple-play-in-baseball/
Figueredo, Jorge S. Cuban Baseball: A Statistical History, 1878-1961. McFarland & Company, Inc. Publishers, Jefferson-North Carolina-London. 544 p.
Torres, Ángel. 1997. La leyenda del béisbol cubano: 1878-1991. Angel Torres Publishing Company. 308 p.
Escrito por Esteban Romero, 3 noviembre de 2020
Gracias Labrada , muy bueno tu articulo , lo recuerdo BIEN pues es de mi epoca en que inicio mi passion por la pelota y mi informacion de MLB . Se lo reenvio a otros amigos que te lo agradeceran tambien.
Felix .
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