“Los hombres blancos del sur se sintieron estimulados por el mero instinto de autoconservación para librarse, por medios justos o inmundos, de la carga intolerable de los gobiernos sostenidos por los votos de los negros ignorantes conducidos por intereses de los aventureros”.
Woodrow Wilson en 1902.
Cualquiera que lea los esbozos biográficos de este personaje histórico, encontrará muchas virtudes de este hombre, que llegó a ser el 28vo. Presidente de los EE.UU., demócrata y premio Nobel de la Paz en 1919. Sin embargo, tuvo posiciones que nada tienen que ver con la igualdad en la sociedad. No es errado suponer que no reconocía a todos los seres con iguales derechos en la sociedad. Lo lamentable es que los historiadores ofrecen más datos positivos de Wilson, pero nada negativo.
Thomas Woodrow Wilson nació el 28 de diciembre de 1856 en Staunton, Virginia, en el seno de una familia netamente religiosa y presbiteriana. Su padre, Joseph Ruggles Wilson, fue ministro presbiteriano, descendiente de emigrantes escoceses-irlandeses, mientras su madre era hija de otro ministro presbiteriano con ascendentes escoceses. Como es de suponer, la iglesia de referencia fue la base de su formación desde niño.
Wilson era disléxico en su infancia, logró aprender a leer cuando tenía más de 10 años, algo que hacía con lentitud. No obstante, con empeño se interesó siempre por la historia y la política. En 1875 entró a estudiar en la Universidad de Princeton, donde brilló como estudiante y llegó a editar un periódico.
Previamente, en el período de la guerra civil (1861-65), presenció todas las miserias de una confrontación militar y las consecuencias de la misma. Su padre se desempeñó como capellán del ejército confederado. Se puede afirmar que Wilson sufrió la guerra, pero no sacó conclusiones de las causas que la originaron.
Como profesional fue un creador prolífico de numerosos ensayos políticos. Impartía historia y ciencia política en el Bryn Mawr College de la Universidad Wesleyan en Connecticut en 1888. Dos años después pasó a Princeton a ocupar una posición docente mejor pagada. Allí llegó a ser presidente de la institución en 1902, además de mejorarla en todos los órdenes. Intentó igualmente establecer allí un régimen democrático, que no tuvo el apoyo de todas las partes y las facultades.
Wilson renunció a su puesto en la Universidad al ser nominado por el partido demócrata para Gobernador del Estado de Nueva Jersey en 1910, elecciones que ganó. Un par de años después fue nominado candidato a la presidencia de su país, cuyo programa incluía la lucha contra las oligarquías, los trusts, reformar la administración estatal, que le valieron la victoria. Como presidente de los EE.UU. se estrenó en marzo de 1913. Era de hecho el primer presidente de su país proveniente del territorio de los confederados.
Su secretario de Estado fue William Jennings Bryan, político que se postuló tres veces para presidente y nunca tuvo éxito. Se trata de un hombre del Medio Oeste estadounidense, muy vinculado a los agricultores del país, nada que ver con las poblaciones urbanas, que promovió junto a Wilson varias reformas dentro del programa Nueva Libertad (New Freedom Deal), en el cual se incluía oportunidad para la acción individual, el empleo del poder del gobierno al servicio de la justicia social para todos, además de reducción de las tarifas, regulaciones bancarias, legislación antitrust, promulgación de beneficios para los agricultores y obreros, y construcción de autopistas mediante concesiones de fondos estatales.
Jennings Bryan tenía casi igual visión sobre la segregación como su presidente. Muchos méritos se le reconocen a Wilson, pero su condición de sureño y a favor de la segregación siempre la mantuvo. Era además muy conservador con respecto a los derechos de las mujeres.
El presidente tenía opiniones raciales nefastas. Varios de los miembros del gabinete de Wilson eran sureños y exigieron que se introdujera la segregación en el gobierno federal. Wilson permitió que tales esfuerzos prosperaran. Las protestas de la Asociación Nacional para el Avance de la Gente de Color (NAACP), recién formada, obligaron a la administración a abandonar algunas de las medidas más descaradamente discriminatorias, como los baños “blancos” y “de color”.
Algunos demócratas del norte y progresistas republicanos plantearon objeciones a esas políticas, a partir de las cuales surgieron problemas prácticos al separar las razas en el lugar de trabajo. En conjunto, esos problemas llevaron a la administración a realizar una retirada de forma parcial, manteniendo gran parte de la esencia de la segregación. De manera similar, el número y el porcentaje de afroamericanos en la fuerza laboral federal se redujo drásticamente, una práctica que continuó bajo las administraciones republicanas dominadas en el norte en la década de 1920. Para colmo, Wilson permitió la proyección del film racista “El nacimiento de una nación (1915” del director D.W. Griffith, que molestó en extremo a la población afro-estadounidense. Se trata de una película que exaltaba al Ku Klux Klan de cierta manera. Por suerte, Wilson se pronunció contra el linchamiento en 1918. Lo hizo tardíamente y eso poco limpiaba su expediente racista.
Esa mentalidad estuvo muy en consonancia con su imperialismo en el Caribe. Durante su mandato EE.UU. ocupó Haití y República Dominicana debido a insurrecciones populares internas. Llamativo que dos países con poblaciones mayoritariamente negra o mestiza fueran ocupadas en 1915 y 1916, respectivamente, con permanencia de autoridades y tropas de EE.UU. en esas naciones hasta mediados de los años 20. Tampoco México escapó de su área de influencia, trató de derrocar al gobierno de Victoriano Huerta e intervino en Veracruz en 1914. Más tarde dio órdenes de capturar a Pancho Villa, para lo cual mandó una expedición que entró en México a través del territorio americano del Estado de Nuevo México en 1916.
En un segundo mandato como presidente a partir de 1917, Wilson promovió la enmienda 19, la cual les daba el derecho a las mujeres al voto. Concluida la I Guerra Mundial se dio a la tarea de la creación de la Liga de las Naciones a fin de evitar nuevas guerras, labor que le valió el Premio Nobel de la Paz en 1919. Sin embargo, su mentalidad racista y su desprecio a la población afro-estadounidense se mantuvo intacto hasta el final de su vida, el 3 de febrero de 1924. Entre algunas de sus expresiones en sus obras se encuentran las siguientes:
“Fue una amenaza para la sociedad misma que los negros fueran puestos en libertad de repente sin tutela, ni restricción.”
“Cada país deseaba tener su propio Ku Klux, fundado en el secreto y el misterio como la madre ‘Den’ en Pulaski, hasta que por fin había surgido un gran Ku Klux Klan, un ‘Imperio invisible del sur’, obligado juntos en una organización flexible para proteger al país del sur de algunos de los peligros desagradables de una época de revolución.”
Todas las prohibiciones establecidas durante su primer mandato permanecieron inalterables hasta los años 50 cuando comenzaron las protestas en contra de la segregación racial existente en Montgomery, Alabama.
Fuentes
Anon (s/a). Conociendo a los presidentes: Woodrow Wilson. Smithsonian, National Gallery. https://www.si.edu/spotlight/conociendo-a-los-presidentes-woodrow-wilson.
Anon (s/a). Biografia de Woodrow Wilson:Politico Presidente de EE.UU. Historiaybiografias.com. https://historiaybiografias.com/biografia-woodrow-wilson/
Anon. 2015. Wilson, Woodrow. Encyclopædia Britannica Ultimate Reference Suite. Chicago.
Anon. 2015. United States.(2015). Encyclopædia Britannica Ultimate Reference Suite. Chicago.
Escrito por Ricardo Labrada, 14 octubre de 2020