“Hitler mintió descaradamente sobre sí mismo y sobre sus enemigos.
Convenció a millones de hombres y mujeres de que se preocupaba
profundamente por ellos cuando, de hecho, los habría
sacrificado a todos voluntariamente.”
Madeleine K. Albright (1937, ex-secretaria de Estado en EE.UU.)
Cuando un régimen adopta una política de segregación racial, por lo general no se hace excepción, sea cual sea el currículo o historial de cualquiera persona. La discriminación tiene causas económicas y mucho odio. Desde hace más de medio milenio se suele hablar pestes de los negros y de los que no se parezcan a los blancos. A la hora de oprimir a las minorías no se hacen excepciones.
El presente filme, “Profesor Mamlock (1961)”, del director Konrad Wolfe, protagonismo de Wolfgang Heinz en el papel principal y producción de la desaparecida RDA o Alemania Oriental, es un ejemplo claro de ese fenómeno adverso en cualquier sociedad. El que suscribe lo ha recordado mucho en los días de noviembre de 2020 cuando algunas minorías votan por alguien que los desprecia realmente y al final, logrado su objetivo, los segregaría en algún momento y sin piedad.
Eso que le toca a otro y a mí no, porque yo soy tal o más cual, es un pensamiento muy ligero de cualquier persona, y fue lo que le sucedió al Profesor Mamlock, judío y jefe de cirugía de un hospital universitario en la Alemania de 1933. A Mamlock no le interesaba la política y entendía que la discriminación sobre los judíos a él no llegaría.
El hijo del profesor adopta una conducta de rebelión con el nuevo régimen, mientras que su hija sufre de los ataques de sus compañeros en la escuela. Aun así, Mamlock los critica, no los aprueba, se resiste y sigue empecinado en que a él no le toca. Se siente intocable por ser una eminencia de la ciencia médica. Tampoco hace caso a lo que le dicen algunos colegas de trabajo, muy preocupados por el desenlace de la política del régimen nazi.
Llegó 1938 y fue entonces que a Mamlock le llegó su hora, destituido de su cargo, sacado por la fuerza del hospital por las hordas nazi y su ciudadanía alemana revocada.
Todos estos detalles se dan, realmente spoilers, pues no es de esperar que alguien logre ver una película que ya está desaparecida del mapa o de que alguien en Alemania se anime a rescatarla para una nueva proyección.
No obstante, es un ejemplo que las políticas de discriminación racial no tienen limite y terminan agrediendo a cualquier persona, sea cual sea su nivel académico, sus aportes a la sociedad, no hay sencillamente piedad.
Escrito por Esteban Hernández, 8 noviembre de 2020, con información consultada en IMDB.com