“No me preocupa que le guste o no….Todo lo que le pido
es que me respete como ser humano que soy.”
Jackie Robinson
El resultado de la votación de 2021 para exaltar peloteros con méritos al Salón de la Fama del Béisbol concluyó con ningún jugador electo. Esto no es primera vez que ocurre, pero la de este caso tiene sus connotaciones.
A los votantes con derecho a elegir a los nuevos miembros del Salón se les ha instruido seguir los siguientes principios a la hora de la elección: resultados del pelotero, habilidad deportiva, integridad, deportividad, carácter y contribuciones a los equipos en que militó.
Nada extraño, pero hay otros aspectos que salen a relucir en el acápite de integridad. Cada pelotero puede tener constitucionalmente su forma de pensar, pero no le da eso derecho a denigrar personas por el color de su piel o la religión que profese. Tampoco ofender groseramente a la prensa.
No menos importante es la actitud del pelotero con respecto a las sustancias prohibidas, esas que suelen mejorar el rendimiento del jugador. Si las consumió por largo tiempo y en qué medida contribuyó a estirar la vida profesional del atleta y a lograr récords inéditos.
La violencia de género o doméstica tampoco puede escapar de la visión de los votantes. Si se habla de integridad, un ogro en casa o con su familia no tiene ningún derecho a mérito, así haya bateado y fildeado mejor que nadie.
Todos estos elementos se tienen ahora en cuenta para la elección. Peloteros como Curt Schilling, Roger Clemens y Barry Bonds no alcanzaron los votos necesarios para su exaltación. Los dos últimos por los problemas que confrontan con el uso de sustancias prohibidas, algo que ellos niegan, pero que la realidad no les da la razón.
Schilling es un caso de pelotero politizado, con posiciones ultraconservadoras. Este fue un destacado lanzador, participante en 4 series mundiales con tres equipos distintos, en 3 de ellas campeones de la serie, donde su pitcheo puso su granito de arena en pro de la victoria. En 2021 Schilling se quedó corto de llegar al Salón por 16 votos, que podrían haber sido más si la votación se hubiera cerrado el 7 de enero de 2021.
Las declaraciones de Schilling han sido de odio, unas contra los musulmanes, otras contra los periodistas y los transgéneros, comentarios que siguen una filosofía muy clara y que no ayuda en lo absoluto al entendimiento entre los pueblos. El mismo 6 de enero de 2021 cuando el Capitolio de la capital norteamericana era asaltado por turbas de rebeldes, Schilling no tardó en comentar: “que importan los derechos y la democracia, se trata del fin de la corrupción gubernamental.” Muchos periodistas pidieron revocar su voto por Schilling, algo imposible ya que la votación se había cerrado el 31 de diciembre de 2020.
No le bastó eso para que el 19 de enero declarara otro disparate más: “El verdadero diablo y la corrupción entran en la Casa Blanca mañana.” Ya en ese momento muchos periodistas, votantes del Salón, declararon no volver a votar por Schilling, a lo que el pelotero ni corto ni perezoso solicitó su baja de la votación del Salón. En el pasado Schilling ha hecho críticas a otros candidatos al Salón de la Fama, como si él fuera la mismísima ley.
De los otros candidatos hay también elementos adversos para su exaltación. Por ejemplo, Omar Vizquel, un ganador de Guante de Oro once veces, ha visto cómo sus votos descienden debido a los repetidos abusos domésticos cometidos y denunciados por su esposa. El curazoleño Andruw Jones fue detenido en 2012 con cargos de violencia doméstica, mientras que Todd Helton estuvo detenido dos días por conducir ebrio. Por lo tanto, el principio de integridad tendrá mucho que ver con las votaciones en el futuro de estos candidatos al Salón de la Fama.
Schilling retirada o no su candidatura, la tendría muy difícil para entrar en el Salón en lo sucesivo. Sin embargo, es oportuno detenerse en este caso no tanto para hablar de él sino de otros que fueron muy buenos peloteros, pero con un comportamiento muy parecido al de Schilling.
Se trata de Ty Cobb, estrella indudable del béisbol, exaltado al Salón en 1936; el jardinero central Tris Speaker, miembro del Salón desde 1937; el defensor de la intermedia Eddie Collins y el ex-inicialista-antesalista-receptor Cap Anson, ambos exaltados en 1939. Todos ellos fueron furibundos racistas. Anson tuvo mucho que ver con la prohibición de los peloteros negros en las Grandes Ligas, se negaba a jugar contra equipo que tuviera pelotero negro en sus filas.
Así que la regla que se aplique desde ahora debe ser para todos aquellos que han tenido una sombra grande en eso que se llama integridad. Esos cuatro peloteros pudieran ser objeto de revisión, lo cual, no es de dudar, tendrá mucha oposición.
Lo expuesto aquí no superpone el criterio del que suscribe, de que en el Salón de la Fama no están todos lo que tienen que estar. Hay mucho pelotero negro aún olvidado, incluso con carrera meritoria en las Grandes Ligas como es el caso del cubano Orestes Miñoso.
Fuentes
Anon. 2021. No candidates elected to Baseball’s Hall of Fame in 2021. CBS News, Jan. 26. https://www.cbsnews.com/news/baseball-hall-of-fame-voting-no-new-members-class-of-2021/
Baseball-reference.com
Cohen David. 2021. Baseball Hall of Fame rejects politically outspoken star Curt Schilling. Politico.com, Jan. 26. https://www.politico.com/news/2021/01/26/curt-schilling-baseball-hall-fame-462801
Escrito por Esteban Romero, 30 enero de 2021