“La esclavitud es robo, robo de la vida, robo del trabajo,
robo de toda propiedad o producto de ese trabajo,
robo de niños que el esclavo procree.”
Kevin Bales (1952, profesor Universidad de Nottingham)
A raíz del asesinato del afro-estadounidense George Floyd en Minnesota en 2020, se destapó con fuerza el movimiento de Black Lives Matter en los EE.UU. y en buena parte de Europa. Fue entonces que, en el Reino Unido, país con una larga tradición racista, las protestas tomaron fuerza y llegaron hasta la ciudad de Bristol en la parte meridional de Inglaterra, donde aún se le rinde honores a una persona de nombre Edward Colston.
El autor estuvo en Bristol en una ocasión y no vio la estatua erigida a este personaje allí. Es de suponer que las personas, con las que el autor interactuó, que habían residido antes en Londres y Oxford no era asunto que les interesase, o quizás ignoraban la existencia de ese monumento. Así que no hay a quien culpar por esa omisión, mejor así. Tampoco uno fue allí a saber de historia, era otro el objetivo de la visita.
Las protestas provocaron la caída de la estatura de Colston, algo que regocijó a los manifestantes en la ciudad ya indicada. Ahora veamos el historial de este personaje, el hijo mayor del mercader William Colston nació el 2 de noviembre de 1636 en Bristol. Edward Colston, políticamente fue miembro del Partido Conservador Británico, los conocidos como Tory, en su juventud comenzó a trabajar en el mundo del comercio, sobre todo en la compra-venta de telas, vino y azúcar. Pasó luego, en 1680, a trabajar en la Royal African Company, donde el comercio era oro, marfil y esclavos negros.
Plazas (2020) relata que entre 1672 y 1689 Colston compró, vendió y transportó a unos 80.000 hombres, mujeres y niños. En cada barco de su propiedad viajaban cientos de africanos apilados, con poco aire para respirar, casi sin comida ni agua y sin ningún lugar donde hacer sus necesidades más que sobre sus propios cuerpos. Entre 10 y 20 de cada 100 de ellos morían durante la travesía. Llegado al destino final, se le sometía a trabajo forzado sin ninguna remuneración.
Colston se enriqueció e invirtió su fortuna, salida del sacrificio de los esclavos negros, en el financiamiento de varias obras de caridad en Bristol, entre ellas la construcción de hospitales, iglesias, escuelas y residencias para personas sin hogar y ancianos.
Paradójico que un hombre de buenos sentimientos con su raza, sea un criminal con la otra opuesta, a la que, no es de dudar, debe haber considerado como animales y no seres dotados de lo mismo que cualquier humano.
Era tan “bondadoso” Colston que en Bristol se le erigió una torre en su honor, existe la sala Colston, la avenida Colston, la calle Colston, la escuela para niñas de nombre Colston y la escuela primaria Colston, además de un monumento, erigido en 1895, que ya fue derribado y sacado en 2020, pero no destruido. Cuando murió pidió que le hicieran un funeral modesto, sus deseos fueron incumplidos, luego enterrado en la iglesia de Todos los Santos de Bristol.
Los turistas que visitan a Bristol y conocen la historia, se preguntan la razón por la que existen tantos lugares que rinden honor a este personaje (Parkes 2020).
Es verdaderamente toda una burla llamarle a este hombre filántropo. La filantropía se considera la tendencia a procurar el bien de las personas de manera desinteresada, incluso a costa del interés propio, pero cuando se habla del beneficio se incluyen las personas de todas las razas. No se puede ser filántropo de blancos y torturador de negros, ambas cosas son incompatibles, de ahí el título de este artículo, toda una burla a la verdadera historia de este personaje.
Fuentes
Plazas Natalia. 2020. La historia detrás del esclavista británico Edward Costón. France24.com, 10 junio. https://www.france24.com/es/20200609-protestas-racismo-bristol-edward-colston.
Parkes Pamela. 2020. Who was Edward Colston and why is Bristol divided by his legacy? BBC News, June 8. https://www.bbc.com/news/uk-england-bristol-42404825
Escrito por Ricardo Labrada, 10 marzo de 2021