El primer inicialista que logró no sacar out en juego sencillo fue Al McCauley de los Statesmen (Estadistas) de Washington en la temporada de 1891 en la Asociación Americana. Este fue el último año de esa Liga creada en 1882, con lo cual quedó la Liga Nacional entonces sola como circuito de Grandes Ligas. Volviendo al tema de inicialistas sin realizar out, cabe indicar que McCauley realizó una asistencia en ese juego. El 27 de abril de 1939 Buddy Clancy de los Medias Blancas de Chicago logró lo mismo, pero sin realizar asistencia alguna, completamente “vago” a la defensiva. En las Series Nacionales de Cuba se dio un caso idéntico cuando el inicialista villareño Inocente Miranda Gómez lo logró el 11 de marzo de 1969 en juego entre las Villas y el Habana.
Rojas Garay (2015) nos aporta información de este pelotero villareño, el que bateaba y lanzaba a la derecha y era capaz también de jugar la segunda base. Miranda era un hombre rápido, robó 64 bases y lo pescaron en 23 intentos. El inicialista nació el 28 de diciembre de 1938, jugó con los Centrales en 1965-66, con las Villas de 1966 a 1969 y en 1971-72. Miranda falleció el 1 de marzo de 2015 justamente en la misma fecha de la muerte del gran Orestes Miñoso.
Ya que hablamos de Miñoso, les aseguro que José Dariel Abreu me hace recordar al gran jardinero de los Medias Blancas de Chicago y de los Tigres de Marianao en Cuba. Abreu es un bateador peligroso, todos los lanzadores en las Mayores lo saben, por lo que se esmeran en lanzarle difícil, sobre todo lanzamientos que vayan pegado a los codos del bateador. De tanto pegarle los lanzamientos vienen los pelotazos, Pito Abreu los recibe y sale corriendo hacia primera para aliviarse. Jamás le he visto reñir con lanzador por un pelotazo, jamás le he visto discutir con árbitro por conteo. A veces le cantan strikes, de esos que los árbitros se los fabrican, pero Abreu mira hacia los lados como diciendo la vida sigue y esto es un momentito desagradable y nada más. Miñoso se encaramaba arriba del home, pegadito al plato y no le tenía miedo a nada de lo que le tiraban. No olvidemos que Miñoso fue de los primeros peloteros negros que llegaron a las Mayores, el primer afrolatino en llegar a ese nivel, por lo que los lanzadores blancos no les gustaba que un negro le sonara un hit o extrabase, los pelotazos sin piedad llovían. A Miñoso se los daban y él hacía otro tanto, soltaba el bate y ligerito a la primera. En Cuba le vi recibir pelotazos que sonaban en los fuertes brazos del ex-cortador de caña. El hombre de Perico fue líder en pelotazos recibidos en la Liga Americana de 1951 a 1954, luego de 1956 a 1961. En 1956 tuvo su máximo de pelotazos en una temporada con 23. Pero hay pelotazos de pelotazos, los hay intencionados, semi-intencionados y sin ningún propósito. El pelotero integral no busca tangana cada vez que lo golpean con la pelota, eso a la larga se vuelve una distracción para su equipo y no ayuda a nada. Los árbitros son muy responsables de evitar estas situaciones y detectar cuando el lanzamiento es claramente intencionado para proceder a la expulsión del lanzador culpable. Como dije, en los inicios de la llegada de los peloteros negros a la MLB los pelotazos a veces lucían bastante criminales y el árbitro no hacía nada al respecto. Miñoso cuenta en su autobiografía lo que le sucedió en 1951 cuando comenzó a jugar con los Medias Blancas en una serie contra los Tigres de Detroit, cuyo lanzador estrella era el zurdo Hal Newhouser. A la primera vez al bate, el matancero le puso la bola fuera del parque para un cuadrangular, ya podemos imaginar la cara del oriundo del mismo Detroit. A la siguiente vez al bate le soltó una recta de humo que le dio en el bolsillo donde guardaba sus gafas de sol, las que se quebraron y a la vez le provocó un corte en la pierna a Miñoso. Eso era mucho, Miñoso golpeado se le acercó, Newhouser, con esa prepotencia de blanquito fuerte, le dijo: “Nigger, no tienes derecho a batearme”. El cubano le respondió: “Tú podras ser Hal Newhouser, pero yo soy Miñoso, ¿Quién coño te has creído que tú eres? A ti no te pertenece todo el mundo”. El cubano le dio la espalda y optó por ignorarlo en lo sucesivo.
Cosas de la vida, Newhouser fue exaltado al Salón de Cooperstown en 1992 por el comité de veteranos, Miñoso espera en su tumba que se le haga justicia en igual sitial. Pero no tan solo eso, Newhouser tuvo record de 207 ganados con 150 perdidos, PCL 3,06 y WHIP 1,31 en 17 temporadas. Luis Tiant fue ligeramente superior, veamos, 229-172, PCL 3,30, WHIP 1,2 en 19 temporadas. Saquen Uds. son propias conclusiones.
Hasta otras Curiosidades beisboleras. Esteban Romero, 12 mayo de 2021
Fuentes consultadas
Baseball-reference.com. https://www.baseball-reference.com/players/t/tiantlu01.shtml
https://www.baseball-reference.com/players/n/newhoha01.shtml
Miñoso Minnie & Herb Fagen. 1994. Just call me Minnie- My six decades in baseball. Sagamore Publishing, Champaign, Il. 205 P.
Rojas Garay O. 2015. Dos glorias se despiden. Vanguardia, 7 de marzo. http://www.vanguardia.cu/images/vanguardia_digital/documentos/edicion-impresa/2015/vanguardia/03-07/pag7.pdf