La victoria del equipo cubano en el béisbol de los IV Juegos Centroamericanos y del Caribe (Panamá 1938)

No importa lo bueno que sea un equipo, al final perderá
un tercio del total de juegos. No importa lo malo que sea
un equipo, al final ganará un tercio del total. Así que el otro
tercio es el que hace la diferencia.”
Tom Lasorda

El béisbol de estos juegos centroamericanos se desarrolló a partir del 11 hasta el 22 febrero de 1938, con la participación de siete equipos, a saber, Puerto Rico, Nicaragua, México, Venezuela, El Salvador, Cuba y el anfitrión Panamá.

El equipo cubano se venía conformando después de terminado el campeonato de 1937, del que emergió victorioso el Fortuna dirigido por Reinaldo Cordeiro, quien vino como auxiliar del director León Rojas, el que había dirigido al Atlético de Cuba en la terminada temporada anterior y lo había hecho tres años antes con la selección del Cuba a los juegos de El Salvador (1935).

Reinaldo Cordeiro

Esta vez los receptores fueron Andrés Fleitas (Cienfuegos, aún no había pasado al Hershey) y Carlos M. Fleites (Vedado Tennis), uno de los repitentes, el que asistía su tercera participación consecutiva en estos juegos. El cuadro estaba defendido por José “Cheo” Nápoles 1B (Hershey), Jorge Santa Cruz 2B (Hershey), Remigio Vega 3B (Círculo Naval), Alberto Gómez 3B (Atlético de Cuba), Antonio “Quilla” Valdés 2B-SS (Hershey), Antonio Palencia SS (Teléfonos), Mario Fajo SS (Fortuna). De ese grupo, Santa Cruz y Palencia eran repitentes de los juegos anteriores. Los jardineros fueron: Roberto Ortiz LF (Hershey), Jorge Juan “Cocoliso” Torres LF (Cubaneleco), Segundo E. “Guajiro” Rodríguez CF (Fortuna), Esteban Maciques RF (Atlético de Cuba) el único outfielder repitente, David Pérez RF (Cienfuegos). En el cuerpo de lanzadores no hubo repetición, el cual era encabezado por Agapito Mayor (z, Fortuna), Pedro “Natilla” Jiménez (Hershey), Juan Decall (Vedado Tennis), José “Guanajito” Valdés (Círculo Naval) y Enrique Aguirre (Yara, no lanzó).  

Esta vez hubo más lucha y Cuba, aunque venció, lo hizo a veces apretadamente. No era lo mismo jugar contra Honduras o Guatemala que contra Venezuela y Puerto Rico. La presencia de estos dos equipos junto a Nicaragua, Panamá y México le dio una tónica de fuerza al torneo en comparación a los anteriores. Veamos cómo se desarrollaron los juegos del equipo cubano.

Segundo E. «Guajiro» Rodríguez

El viernes 11 de febrero el Cuba derrotó a Venezuela 5-4 en juego de 12 entradas. Venezuela inició el desafío anotando 3 carreras en el primer tercio de juego. El abridor cubano “Guanajito” Valdés fue relevado por Juan Decall en la cuarta entrada. En el séptimo inning el equipo cubano marcó su primera carrera por sencillos de Santa Cruz, dos outs cedidos, y dos hits más de Nápoles y Palencia. Venezuela no se amilanó y anotó una más en el noveno. Obligado el Cuba a empatar al menos en la parte baja de ese inning. Santa Cruz se embasó por error del defensor de la segunda base venezolano, robó segunda, otro error más sobre batazo de David “Caballero” Pérez de emergente por “Cocoliso” Torres, Santa Cruz llegó a tercera y Remigio Vega lo trajo a home con sencillo al jardín izquierdo. Agapito Mayor salió a batear de emergente por Nápoles y recibió la base. Con las bases llenas Decall se ponchó para el primer out y Fajo falló en rolata a tercera, buena para forzar a Pérez en home, pero Maciques disparó hit impulsor de Remigio y Agapito para empatar el juego. Sencillamente sacaron este partido del refrigerador. Los ayudó la mala defensiva venezolana, por supuesto. A partir de ese momento entró Agapito y se acabó la fiestecita del equipo rival, a comer maíz de su mano. En el inning doce vino la victoria por base al receptor Fleites y sencillos combinados de Santa Cruz y “Caballero” Pérez. Final 5-4. El zurdo Sonoga se mantuvo todo el tiempo en el montículo por los venezolanos. El equipo cubano bateó 8 hits, incluido doble de Santa Cruz, por 10 de los rivales.

El domingo 13 de febrero Cuba derrotó al equipo de México con anotación de 7-2 y pitcheo estelar de Agapito Mayor, al que le anotaron 2 carreras sucias por errores del “Caballero” Pérez y de Santa Cruz. El equipo Cuba conectó 9 hits incluido dobles de Fleites, Santa Cruz, Agapito y “Cocoliso” Torres, además de triple de Gómez. México conectó 8 hits. 

Agapito Mayor

El 15 de febrero hubo el esperado juego entre Panamá y Cuba. Los anfitriones comenzaron agresivos al marcar dos carreras frente a los envíos de “Natilla” Jiménez, quien en lo sucesivo se compuso hasta el cuarto, ya que en el quinto Agapito Mayor volvió al montículo. El juego iba empatado a 2 carreras. Cuba marcó una en el segundo inning por doble de Santa Cruz, toque de hit de Remigio Vega, el que llevó a Santa Cruz a tercera, a lo que le siguió passed ball y la entrada de la primera anotación cubana. En el cuarto inning vino el empate por base a Gómez, y hits de Santa Cruz y Nápoles. En el sexto vino un rally de 3 carreras de los cubanos. David Pérez conectó infield hit por tercera, sacrificio de Remigio Vega, Nápoles llegó a primera por error, dos en base, Palencia siguió con infield hit por el campo corto, con lo que Pérez entró en carrera, Agapito se embasó por error también, Maciques forzó en home, pero Fleites disparó doble impulsor de dos carreras. El lanzador Roberto Pessoa de Panamá fue sustituido por Simón Espinosa. Gómez recibió base, pero sin consecuencias al caer el tercer out.  En el octavo una más, hit de Maciques al derecho, otro hit de Fleites al central, Gómez recibe la tercera base por bolas en este juego, bases llenas, Santa Cruz llega a primera por error y Maciques anota la sexta del equipo cubano. Final 6-2, victoria para Agapito Mayor, otra más. La prensa panameña achacó la derrota al mal corrido de bases de sus jugadores.

Natilla Jiménez y Andrés Fleitas

El 19 de febrero los boricuas le ganaron el juego al equipo Cuba con anotación de 6-2. Juan Decall se mantuvo hasta el noveno cuando Puerto Rico fabricó rally de 4 anotaciones producto de 5 imparables. El equipo criollo anotó en el cuarto por hit de Gómez y pisacorre a segunda por fly de Santa Cruz, Pérez falló en rolata dentro del cuadro, pero Gómez corrió desde segunda, dobló por tercera hacia el plato y llegó safe. Eso se llama jugar a la pelota. En el sexto Puerto Rico anotó dos y se fue arriba, donde se combinaron par de sencillos y doblete del lanzador Gilbert. En la parte baja de esa entrada Cuba empató por base por bolas a Fleites, dos rolatas de out que hicieron avanzar al corredor, el que finalmente anotó por sencillo de David Pérez.  Hubo amenaza cubana en el séptimo, lo que obligó a sustituir a Juan Guilbe por Tito Figueroa, quien logró dar el escón. El también infielder Guilbe no salió del juego por ser uno de los mejores bateadores del conjunto, lo que se demostró nuevamente en el noveno cuando conectó uno de los cinco hits del rally vencedor. Ese ataque fue soportado por el camagüeyano Decall, el que fue relevado por “Natilla” Jiménez, el que logró sacar el tercer out para terminar las angustias. Esta derrota provocó triple empate en el lugar de honor entre los conjuntos de Cuba, Panamá y Nicaragua. El siguiente juego del Cuba era contra Nicaragua y estaba obligado a ganar. Panamá se las veía con México, de ganar los istmeños y Cuba perder contra El Salvador, algo improbable, Panamá y Cuba tendrían que jugar una serie extra a ganar dos desafíos.

León Rojas le recetó la medicina del zurdo Agapito Mayor a los nicas, los que comieron de la mano del lanzador cubano, el que pintó de blanco a su rival y obtuvo victoria de 2-0. Los nicas volvieron a poner a su as José “Chino” Meléndez, el que lo hizo bien también, pero no mejor que Agapito. Los cubanos batearon la miseria de cinco imparables. No fue hasta el séptimo inning que lograron marcar la primera por error e infield hit y volvieron a anotar en el octavo por otro error y dos hits.

Chino Meléndez

Lo increíble fue que Panamá bateó 14 hits frente a los envíos de Romo Chávez de México y no supo ligar para lograr la victoria. Aquí sí se puede decir que no funcionó el buen corrido de bases. Fue una derrota de 6-2. Los mexicanos anotaron 4 en el tercer inning, una en el quinto y otra después por hit y triple. Panamá pudo anotar dos veces en la séptima entrada. Cosas de la vida, Cuba acusó a México de venir con peloteros profesionales y fue este equipo el que le abrió finalmente las puertas al equipo cubano para la victoria.

Ese mismo día Cuba venció, como se esperaba, a El Salvador, pero nadie piense que hubo pateadura, nada de eso. El equipo Cuba no marcó hasta el séptimo por jonrón del torpedero Antonio Palencia. En el octavo David Pérez llegó a primera por error del antesalista salvadoreño, Remigio Vega sonó hit al central y Pérez llegó a tercera, luego impulsado por jugada de squeeze play de Cheo Nápoles. Palencia siguió el juego del toque y llegó safe a primera, con la que Vega anotó. En el noveno Alberto Gómez remató con otro jonrón.

En la serie extra, para definir el segundo y tercer lugar, Panamá venció 12-3 a Puerto Rico. Los istmeños batearon un total de 16 incogibles. Previamente los boricuas fueron blanqueados (4-0) por el estelar Chino Meléndez. Por lo que la escena quedó lista para el enfrentamiento entre Panamá y Nicaragua en opción al segundo lugar. En ese juego Panamá no creyó en asiáticos y derrotó a los nicas con anotación de 8-2, donde el Chino Meléndez fue castigado al igual que su compañero Miranda, mientras Belfield Harris cubría la ruta por los istmeños. Panamá marcó sendos rallies de 3 carreras en el primer y segundo innings, anotaciones suficientes para la victoria.

El líder en pitcheo de la justa fue Agapito Mayor, el que ganó 4 juegos sin derrotas. Su labor fue tal que los panameños le ofrecieron un salario de 200 dólares mensuales para que lanzara con uno de los clubes profesionales, pero el hombre de Sagua, criado en Caibarién, dijo que no, prefería jugar en Cuba. La ofensiva cubana funcionó oportunamente combinada con la mala defensa de los adversarios. Bateo de largometraje cubano no se vio realmente.  

El líder de los bateadores fue Eduardo Lanuza de Panamá, el que bateó para astronómico promedio de .556. Igualmente fue líder en imparables, con 10, mientras que su compañero Osvaldo Applewhite se llevaba el departamento de jonrones (2).

Escrito por Esteban Romero, 27 enero de 2022, con información consultada en la prensa nacional de 1938.

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