Todo hombre debe decidir si caminará a la luz del altruismo
creativo o en la oscuridad del egoísmo destructivo.”
Martín Luther King Jr.
Por Esteban Hernández
De la obra literaria de Jack London se ha hablado con anterioridad en este blog (Labrada 2016), donde se reconoce que la obra maestra de este autor, una especie de autobiografía con final anticipado fue Martín Eden, publicada en 1909 por Pacific Monthly.
Es la vida de un hombre pobre, criado en un mundo de gente de pocos recursos, los que solo saben buscarse el sustento de cada día como mejor se pueda, incluso robando llegado el caso. Martín pudo hacerse marino mercante en la costa del Pacífico de los EE. UU. y así sobrellevar su supervivencia, hasta que un buen día por un accidente de esta vida conoce una joven de clase alta, opulenta, la que incentiva a Martín a estudiar para escribir poemas y luego prosas. Ella percibía que el joven podía llegar a algo.
Cuando uno escribe, suele relatar parte de sus vivencias, por lo que en un momento de su carrera autodidacta se da cuenta que su amada no comparte sus ideas y mucho menos sus padres y familia. Escaló alto con sus escritos, los que comenzaron a ser aceptados pasado un tiempo, pero después se tropezó con muchas contradicciones para él inesperadas.
La obra ha sido siempre bien recibida por los que la han leído. Impactante es lo único que se puede decir de la misma, ya que en el orden político se abordan cuestiones polémicas actuales sobre el socialismo como sistema dentro de la democracia.
El cine no podía quedar de espalda a este best seller y había que llevarlo a la gran pantalla. La primera película con trama de esta novela fue la silente y homónima de 1914, dirigida por Hobart Bosworth con guion compartido con London, donde Lawrence Peyton interpreta a Martín y Viola Barry a Ruth Morse. La peli dura escasamente 50 minutos. La peli debe haber tenido la colaboración directa de London, quien murió en 1916.
Pasaron pocos años para que el director Sidney Salkow realizó una especie de peli de aventura con protagonismo de Glenn Ford como Martin Eden y Claire Trevor como Connie Dawson, nombre inventado, ya que la enamorada o prometida de Martín Eden se llamaba Ruth. El filme de 1942 se tituló en inglés “The Adventures of Martin Eden” y en español “El barco de la muerte”. La calificación dada a esta peli en IMDB.com es de sólo 5,8 puntos de 10.
Un serial televisivo, con duración de casi 6 horas, de producción italo-germánico, se estrenó en 1979, en el que el estadounidense Christopher Conolly interpretara el papel de Martín, mientras que Ruth fue encarnado por la genovese Delia Boccardo. La puntuación en IMDB.com ha sido de 6.8 de 10, algo ya mejor valorado.
Realmente, el que suscribe no ha visto ninguna de estas versiones, pero sí la última, de producción italiana, del 2019, dirigida por Pietro Marcello, donde la trama fue adaptada al mundo napolitano en Italia, hábitat de pobreza, incluso en partes de Nápoles en la actualidad. Martín Eden fue interpretado por Luca Marinelli y Elena Orsini (la Ruth italiana) por la francesa Jessica Cressy.
Esta versión es bastante parecida a la obra original de London, donde Marinelli, a mi entender, brilla en la primera mitad de la cinta. Cressy se comporta modesta en su actuación. El Martín del tercio final del filme es demasiado desilusionado, no muestra nada de su furor inicial como marinero y luego escritor. Es cierto que él se sintió defraudado en su vida, pero no al extremo de querer esquivar a la gente en general.
Lo positivo es cuando le muestra a su amada un mundo que ella no conocía, el de la miseria, el de la gente harapienta, carente de educación, las calles sucias, un ambiente tétrico, el que Ruth no fue capaz de asimilar, como si esa gente fuera la peste, como si hubieran nacido para eso por destino. Dos mundos, en uno sobra todo, en el otro nada, pero para Ruth eso es lo que le toca a cada uno y ella no tiene nada que ver con esa otra desgracia.
Más impactante es la baja moral y el oportunismo de esa aristocracia. Ruth deseaba volver con su amado Martín, el ya famoso escritor, del que todo el mundo hablaba. Martín supo burlarse de sus intenciones.
Discutible, ya dije polémico, es el tema sobre el socialismo que tuvo Martín con los trabajadores y sindicatos que se pronunciaban a favor de un nuevo orden. Era el momento en que se avecinaba la primera guerra mundial, la pobreza se elevaba, las carencias económicas empujaban a las grandes potencias a la confrontación bélica. El diálogo presentado era real y los argumentos de ambas partes dignas de ser oídos, cada cual tenía su razón, Martín tenía desconfianza, basaba mucho sus razonamientos en la teoría evolutiva de Herbert Spencer, donde proponía que la sociedad resulta ser un producto a partir de cambio de formas inferiores a superiores. Todo lo llevaba al plano biológico, como si el hombre careciera de sentido y se comportara como cualquier otro animal.
Así que, si desea ver filme con sustancia, “Martin Eden (2019)”, es una buena sugerencia. Aún no he votado en IMDB.com, creo que un 8 es bien merecido.
Fuentes
IMDB.com. https://www.imdb.com/title/tt4516162/reference/
IMDB.com https://www.imdb.com/find?q=martin+eden&ref_=nv_sr_sm
Labrada R. 2016. La mejor lectura para jóvenes y adolescentes, las obras de Jack London. Deportescineyotros.com, https://deportescineyotros.com/2016/02/28/la-mejor-lectura-para-jovenes-y-adolescentes-las-obras-de-jack-london/
20 noviembre de 2022