«El béisbol es un juego diseñado para ser saboreado.”
Bill Veeck (promotor del béisbol)
Por Esteban Romero
Si hay deporte interesante, no lo dude, ese es el béisbol. Cuando la eminencia de Albert Einstein conoció de este deporte y sus complicadas reglas, enseguida manifestó. “Dios no juega a los dados con el mundo… pero sí juega béisbol”.
El béisbol ha evolucionado con el tiempo, sobre todo sus reglas, algo que se ha abordado en otro artículo en este blog (2). Una evolución lógica por ser necesaria. Sin embargo, en los últimos tiempos han aparecido algunas nuevas reglas dudosas, las que nada tienen que ver con el béisbol. Se han diseñado para satisfacer las demandas de los canales televisivos y así acortar los juegos. La tendencia fue iniciada por la Federación Internacional, antes amateur, ahora cualquier cosa, de manera de encajar los partidos en los juegos olímpicos.
Fue así como apareció la Schiller para aniquilar los extrainnings, cuyo contagio llegó a la MLB. Así tenemos que en vez de poner dos hombres en primera y segunda, se acordó poner un hombre en segunda iniciando cualquier entrada a partir del décimo inning.
Realmente no hay porque ver con buenos ojos esa medida, pero es lo que hay. Resulta difícil entender la lógica de aplicar esta regla en vez de establecer el KO cuando uno de los adversarios logra ventaja de 10 o más carreras terminado el séptimo inning. Ilógico llegar a un octavo o un noveno inning con jugadores de cuadro o jardineros en funciones de lanzador. Esta temporada de 2022 vio lanzar a decenas de peloteros no lanzadores. Por los montículos desfilaron figuras como Josh Harrison, el dominicano Hansel Alberto, el inicialista Anthony Rizzo, el jardinero Brett Phillips, al que Anthony Rendón choteó al pararse a la zurda y dispararle jonrón, y otros más. ¿Es acaso calidad de béisbol ver lanzar a improvisados y más tratándose de las Grandes Ligas?
Hay que pensar en estas cosas y en favor de la belleza del béisbol. El deporte no debe salir perjudicado en modo alguno. Por suerte, la semi Schiller no se aplicó en la post temporada. No saben que alegría me invadió, pero aún más viendo juegos de elevada calidad en extrainnings.
El primero de ellos fue el que escenificaron los Guardianes de Cleveland contra los del Tampa Bay, que tuvo lugar el 8 de octubre de 2022 en el parque del Progressive Field en Cleveland. Quince entradas, los dos conjuntos fajados a cero, en los que los vencidos conectaron 6 imparables por 5 de los vencedores. No hubo error, una defensa impecable.
Por los de Cleveland, desfilaron por la lomita un total de 8 lanzadores. El abridor Triston McKenzie cubrió los primeros seis innings y luego llegaron los relevistas. Después que Emmanuel Clasé, el eficiente cerrador del conjunto, fue sustituido, cualquiera habría pensado que la debacle para el Cleveland se avecinaba, lo cual no fue así. El manager Terry Francona movió sus fichas con sabiduría hasta que no le quedó más remedio que decirle a Sam Hentges que hiciera todo lo posible para no permitir libertades al adversario.
El derecho Tyler Glasnow fue el abridor del Tampa, una apuesta temeraria del manager Kevin Cash, ya que el lanzador en cuestión había recién salido de su proceso de rehabilitación, pero respondió, lanzó 5 entradas, ponchó a 5 y permitió 2 imparables. Le siguieron otros siete lanzadores, algunas de escasa o ninguna experiencia como relevista, como fue el caso del último lanzador, el estelar abridor Corey Kluber. Cash le había entregado la bola pensando que el juego podía durar mucho más aún, por lo que era como lanzar juego nuevo.
Como dice un viejo y sabio adagio en el béisbol, los juegos prolongados de extrainning y con dominio del pitcheo se deciden por un error o por un jonrón. Eso mismo fue lo que sucedió casi llegando a las 5 horas de juego, un jonrón y conectado por el novato dominicano Oscar González, conexión que se fue largo por el left-center. Un batazo que alzó en peso a toda la fanaticada de Cleveland y dejó a los de Tampa con el mal sabor de la derrota y la eliminación.
¿Fue bello o no? bellísimo, me importa poco que tales juegos no encajen en olimpiadas, pues donde deben encajar es en el béisbol. Los movimientos de los peloteros y lanzadores, la hermética defensa y el dominio de los lanzadores es como una obra de arte.
Esta post temporada nos guardó otro juegazo, incluso más prolongado que el de Cleveland y Tampa. El regalo vino de parte de los equipos de los Astros de Houston y los Marineros de Seattle.
Igual que le sucedió al Tampa, contra la pared en el segundo juego por uno de los comodines de la Liga Americana, Seattle había caído dos veces frente a los Astros, en ambas ocasiones hubo un villano de nombre Yordan Álvarez, el que produjo batazos decisivos en esos dos partidos en Houston.
La fiesta se fue a Seattle, lugar donde hacía rato los aficionados al béisbol no disfrutaban de un juego de post temporada. Ellos muy optimistas, como era de esperar, estimularon a sus Marineros, mientras que Houston, con mucha lógica, quería terminar con pollona esta serie.
El desafío tuvo lugar el 15 de octubre en el terreno de T-Mobile Park, con una asistencia superior a los 47 mil aficionados. Hubo que esperar 18 entradas para ver entrar a la primera y decisiva carrera del juego.
Por los Astros abrió el derecho Lance McCullers, otra apuesta temeraria, esta vez del piloto de los Astros, Dusty Baker. McCullers había salido de rehabilitación unas semanas antes, pero el serpentinero respondió a la confianza en él depositada, lanzó 6 entradas, permitió dos imparables y dos bases por bolas, a la vez que repartió 7 ponches. A partir de ahí comenzó el desfile de relevistas hasta la décimo cuarta entrada, en la que entró el abridor venezolano Luis García. Lo único que Seattle pudo hacer fue la conexión de un doble del novato dominicano Julio Rodríguez sobre los lanzamientos de su paisano Rafael Montero en la octava entrada. De ahí en lo adelante, fuerte cerrojo a la ofensiva de los Marineros.
El Seattle abrió con George Kirby, el que lanzó bastante bien en siete entradas, en las que permitió 6 imparables y recetó 5 chocolates a sus rivales, sin base por bolas. El manager Scott Servais comenzó a mover su bull pen a partir de la octava entrada y llegó a utilizar nueve relevistas. Él comprendía que no podía darse el lujo de permitir la más mínima libertad ofensiva a los Astros, pues por ahí se le iba todo y quedaba su equipo eliminado. Así que el esfuerzo estaba justificado.
Nuevamente el adagio ya mencionado se hizo valer. El derecho Penn Murfee del Seattle lanzaba desde el décimo sexto inning, sacó el primer out de la décima octava entrada y se enfrentó a otro novato, por coincidencia, dominicano, el torpedero Jeremy Peña, hijo del también pelotero Gerónimo Peña. Murfee le lanzó una slider, la que quedó justamente donde a Jeremy le gustaba para largar jonrón por el jardín izquierdo, el que fue como un balde de agua fría sobre toda la afición en Seattle. Scott Servais no perdió tiempo en aplicarle la grúa a Murfee para traer al experimentado zurdo Robbie Ray a fin de evitar males mayores de parte de Yordan Álvarez y Alex Bregman. Ray cumplió su rol como relevista, pero la carrera decisiva estaba ahí. El venezolano Luis García dominó en la parte de baja del décimo octavo inning, de hecho, lanzó una pelota de altos quilates, dos hits y 6 ponches en 5 entradas completas.
El juego transcurrió con defensa inmaculada por ambas partes. Los Astros conectaron 11 imparables por 7 de los derrotados. La duración del partido fue de 6 horas y 22 minutos, los que valieron la pena. Fue otra verdadera joya de juego de béisbol.
El deporte de las bolas, bates y guantes tiene su encanto, en el que se combinan rapidez de las extremidades, reflejos para batear y fildear, fuerza de manos y brazos, además de la necesaria inteligencia de los peloteros al campo y de su mentor. Cuando se entiende a este deporte es cuando se le llega a querer y se desean ver juegos una y otra vez más.
Fuentes
1. Baseball-reference.com.
2. Romero E. 2021. Alexander Cartwright, las primeras reglas del béisbol y su evolución. https://deportescineyotros.com/2021/04/24/alexander-cartwright-las-primeras-reglas-del-beisbol-y-su-evolucion/
1 diciembre de 2022