Los aportes científicos y el triste final de la vida del gran Antoine-Laurent Lavoisier

Considero a la Naturaleza como un amplio laboratorio químico
en el que tienen lugar toda clase de síntesis y descomposiciones”.
Antoine-Laurent Lavoisier

 Antoine-Laurent Lavoisier

Antoine-Laurent Lavoisier

Para hablar de una persona tan célebre como Lavoisier se requieren muchas páginas, algo que no es interés del que suscribe. Más bien se trata de dar de forma resumida lo mucho que hizo y aportó este gran genio de las ciencias.

Antoine-Laurent Lavoisier nació el 26 de agosto de 1743 en París, en el seno de una familia adinerada. Su padre era abogado y oficiaba en el Parlamento de París, quien murió cuando el niño Antoine tenía tan solo cinco años. La herencia dejada era suficiente para todos vivir espléndidamente.

Sus estudios principales los inició en el Colegio des Quatre-Nations de la Universidad de París, a la edad de once años. Desde temprana edad sintió vocación por las ciencias, por lo que no dudó en zambullirse en el mundo de las matemátivas, química, botánica y astronomía. Su tutor entonces fue  Abbé Nicolas Louis de Lacaille, matemático y astrónomo, quien enseñó mucho de sus conocimientos en meteorología al joven Antoine.

Lo que no se puede entender es cómo habiendo tanta vocación por las ciencias, haya matriculado leyes en la Facultad de Derecho, licenciatura que terminó, pero que jamás ejerció. Su mundo era el de las ciencias y a él se dedicó. La única explicación para que Lavoisier haya escogido las leyes como carrera, debe ser por su enorme interés también por la política. Si conoces las leyes, conoces mejor cómo funcionan las cosas. No se puede perder de vista que Lavoisier llegó a administrar la Ferme Général, una especie de Ministerio de Hacienda de tipo feudal, que se encargaba de recaudar impuestos por órdenes reales.

Así las cosas, Lavoisier profundizó sus estudios de química bajo la guía de Étienne Condillac, un hombre destacado por sus conocimientos en el siglo XVIII.  La geología fue parte de sus estudios, la guía aquí correspondió a Jean-Étienne Guettard, con quien Lavoisier realizó un estudio geológico de Alsacia-Lorena.

El gran científico halló una buena colaboradora en su esposa, Anne Marie Paulze, la que le ayudó en la conducción de experimentos, preparar publicaciones e incluso traducir varios artículos científicos de autores ingleses.

A la vez que ganaba mucho dinero por su trabajo en la Ferme Général, lo que le permitió adquirir acciones y ganancias, Lavoisier y esposa trabajaron cuanto quisieron en el mundo de las ciencias, e igualmente creó un laboratorio sofisticado, donde muchos jóvenes científicos encontraron lugar para trabajar y desarrollarse.

Veamos cuales fueron los principales logros del llamado padre de la química moderna. En aquel momento existía la teoría atómica moderna de Johann Becher y Georg Stahl, la cual postulaba la teoría del flogisto. Cuando algo era quemado, ellos afirmaban que luego se perdía “flogisto” en el aire. Flogisto es sustancia invisible que supuestamente existía en todas las cosas materiales y que explicaba su combustión antes del descubrimiento del oxígeno. De acuerdo a la teoría del flogisto de George E. Stahl, cuanto más inflamable es un cuerpo, más rico era en flogisto. La idea del flogisto siguió cruzando el descubrimiento del oxígeno, que Joseph Priestly llamó inicialmente aire “deflogístico”.

Toda esa teoría se vino abajo cuando Lavoisier escribió su obra “Réflexions sur le phlogistique (1777)”, la que derribó la teoría del flogisto debido a su inconsistencia. En la década de 1760, Lavoisier experimentó con azufre, plomo y estaño, y descubrió que la masa de residuos de uno de estos cuerpos, después de la calcinación, era mayor que la del cuerpo original, lo que de hecho invalidaba la teoría del flogisto. El peso del flogisto habría tenido que ser negativo, en el caso de los metales, lo que no tiene lógica. Este descubrimiento abrió el camino para la Revolución Química. A partir de estos resultados surgió la ley de conservación de la masa, corroborada con muchos otros experimentos, los que demostraron que la materia puede cambiar de estado (líquido, sólido o gaseoso), pero la cantidad de materia siempre permanecerá igual. Lavoisier nombró hidrógeno y oxígeno a los elementos implicados en estos procesos. Oxígeno significa ácido-formador (nada de aire flogístico) e hidrógeno significa agua-formador. El oxígeno era el causante de la combustión y no el denominado flogisto.

La ley de conservación de la masa indica que la masa no puede ser creada ni destruida, pero si reformada en el espacio, así como las sustancias asociadas.  En reacciones químicas, la masa inicial antes de la reacción es igual a la masa de los productos resultantes.

Lavoisier dejó definido que el agua estaba compuesta por hidrógeno y oxígeno en 1783. Previamente Henry Cavendish había llamado al hidrógeno como gas inflamable de Cavendish, que Lavoisier lo rebautizó por el de hidrógeno, sinónimo de generador de agua en griego.

En 1789 publicó su obra «Tramité Élementaire de Chimie (1789), donde definió a un elemento químico como sustancia que no puede descomponerse en otra sustancia más simple mediante reacción química. Para su época era acertado, un siglo después se ha descubierto la existencia de las llamadas partículas subatómicas. De tal manera, dejó bien definido que era un elemento químico y sus diferencias con las sustancias compuestas. Igualmente, sistematizó los conceptos químicos en un sistema de nomenclatura que facilitaba el fácil acceso a la información de cada elemento.

El primer científico en proponer la idea de la alotropía en los elementos químicos fue Lavoisier, que se entiende como una característica de ciertos elementos que pueden aparecer de forma diversa, con distintas propiedades físicas y químicas, debido a estructuras atómicas diferentes. Lavoisier descubrió que el diamante es una forma cristalina de carbono.

Su colaboración también se hizo sentir en la conformación del Sistema Métrico Decimal, además de participar activamente en proyectos de beneficio social, entre ellos un ensayo para la mejora del alumbrado público urbano, el cual fue del agrado de la corona imperante, la que le otorgó  una medalla de oro. Igualmente se interesó en el desarrollo de proyectos para purificar el agua del río Sena; mejorar la calidad del aire y estudiar los riesgos de la pólvora en el aire sobre la salud humana.

Lavoisier era consciente de la necesidad la educación pública y la necesidad del desarrollo de la ciencia. Abogó por un sistema fiscal más justo para los campesinos, así como elevar los intereses agrícolas.

Así y todo, no se puede poner a esta gran figura de las ciencias como todo un ángel. Llegada la Revolución francesa, la llamada Ferme Général era una institución muy odiada en el país. La población se quejaba que esta era muchas veces brutal en su trato con los contribuyentes. Desde 1779 Lavoisier había ejercido como recaudador general, y llegó también a ser presidente de la llamada Caja de Descuento.

El odio era tanto que los revolucionarios no dudaron en condenar a Lavoisier y guillotinarlo. Se le acusó de haber saqueado al pueblo y al tesoro de Francia, y de haber abastecido a los enemigos de Francia con enormes sumas de dinero del tesoro nacional. El juez encargado del proceso de condena, tuvo el infeliz desliz de decir: “La república no necesita de sabios ni de químicos”. Por su parte el matemático Joseph-Louis de Lagrange afirmó acertadamente: “Sólo ha hecho falta un instante para cortarle la cabeza; pero Francia no será capaz de producir otra semejante en un siglo”.

Lavoisier fue a la guillotina el 8 de mayo de 1794 en París, tenía entonces 50 años. Junto a él fueron igualmente ejecutados 27 funcionarios más del Ferme Géneral, una verdadera carnicería en nombre de la revolución.

Cabrillo (2013) indica, que a la historia de la ejecución de Lavoisier se une la supuesta teoría del rechazo del gran científico a una presentación de descubrimientos que le había hecho el médico Jean-Paul Marat, revolucionario que años después muriera apuñalado a manos de la girondina Charlotte Corday. Dicen que Lavoisier consideró aquellas ideas que le presentó Marat algo ridículas y lo despidió sin contemplaciones.

Dos años después de la muerte de Lavoisier, el “ajusticiado” fue exonerado por el gobierno francés. Sus posesiones le fueron entregadas a su esposa con una nota: “A la viuda de Lavoisier, que fue falsamente condenado”.

El gran científico tenía 50 años edad cuando fue ejecutado, me pregunto: “¿de cuántos logros científicos privó esta condena a la humanidad?”.

Fuentes

Anon. Antoine Lavoisier: biografia, aportaciones, descubrimientos, y más. Personajeshistoricos.com. https://personajeshistoricos.com/c-polimatas/antoine-lavoisier/

Cabrillo Francisco. 2013. Por recaudar impuestos… Lavoisier acaba en la guillotina. LibreMercado.com. https://www.libremercado.com/2011-12-13/francisco-cabrillo-por-recaudar-impuestos-lavoisier-acaba-en-la-guillotina-62389/

Herradón García Bernardo. Lavoisier y el oxígeno (1776). Los avances de la química. http://www.losavancesdelaquimica.com/blog/2012/04/19-de-abril-de-2012-lavoisier-y-el-oxigeno/

 

Escrito por Ricardo Labrada, 8 abril de 2019

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