A continuación, se reproducen párrafos de la prensa cubana a raíz del retiro del centro de observación militar Lourdes en Cuba. Es solo una recopilación sin comentarios, se dan los hechos presentados por la prensa nacional. Al final aparecerán algunos partes de la noticia publicada por el diario El Tiempo de Colombia.

El inicio del milenio no fue nada halagüeño para las autoridades en la Habana. Vladimir Putin, máxima autoridad de Rusia, visitó Cuba el 12 de diciembre de 2000. Meses después vino una decisión rusa, que como se verá no fue nada del agrado de la dirigencia cubana. Desde entonces quedó claro que los tiempos de la relación con la desaparecida Unión Soviética habían quedado atrás y el relevo de Boris Yeltsin en la jefatura del Kremlin, Vladimir Putin, vino con otras ideas, que en nada se parecían a las existentes un poco más de una década atrás.
En el curso del año 2000 Rusia declaró su decisión de retirar las bases militares y de monitoreo en Vietnam y en Cuba, con lo cual ese Estado se ahorraría 200 millones de dólares anuales, lo que podría invertirse en comprar y lanzar al espacio 20 satélites de reconocimiento, así como adquirir unos 100 radares.
En la Nota Oficial del gobierno cubano se señaló: “Cam-Ranh en Vietnam era una instalación naval construida por Estados Unidos a 20 mil kilómetros de distancia, arrendada a la URSS en 1979, años después de finalizada la guerra. Apenas tiene utilidad alguna para un país como Rusia, que después de la desintegración de la Unión Soviética, no tiene ya flota naval de superficie. Vietnam es un país que no corre riesgo de agresión militar alguna en estos momentos por parte de Estados Unidos; sus relaciones con este país son normales. Para Vietnam no constituye riesgo alguno. Con toda seguridad, fue previamente discutido y aprobado por ambos países.
El Centro Radioelectrónico de Lourdes fue creado en 1964, dos años después .de la Crisis de Octubre. La URSS no abonaba un solo centavo por los servicios que recibía de Cuba, tomando en cuenta la colaboración estrecha existente entonces tanto en el campo económico como militar. En 1992, después que la Unión Soviética se desintegra y la Federación de Rusia asume totalmente los derechos y privilegios que le correspondían a la disuelta Unión, retiro de forma unilateral, en virtud de negociaciones y acuerdos previos con Estados Unidos, la Brigada Militar que había permanecido en Cuba después de la Crisis de Octubre, durante treinta años aproximadamente. Mostró, en cambio, su interés en mantener el Centro radioelectrónico de Lourdes como elemento importante para la seguridad estratégica y de modo especial para la comprobación del cumplimiento estricto de los acuerdos de desarme nuclear y reducción de dichas armas adoptados por Estados Unidos y Rusia.
El reiterado interés de Rusia por el mantenimiento, ampliación y modernización del Centro Electrónico de Lourdes, por las razones enumeradas anteriormente. determinó un acuerdo que incluyó el pago a Cuba en productos rusos o en divisas, por los servicios que prestaba a dicho Centro, que ascendió a 90 millones en 1992, 160 millones entre los años 93, 94 y 95, alcanzando entre 1996 y el 2000 los 200 millones mencionados por el general Anatoli Kvashnin, jefe del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Rusia, cifra nada extraordinaria si se considera que apenas alcanzaba el 3 por ciento del daño ocasionado a la economía de nuestro país con la desintegración del Campo socialista y la URSS y la anulación unilateral de todos los convenios (¿¿??).”[1]
En esa nota oficial, en su parte final se indica lo siguiente: “Por tanto, el acuerdo sobre el Centro Radioelectrónico de Lourdes no está cancelado, ya que Cuba no ha dado su aprobación, y resulta necesario que Rusia continúe negociando con el Gobierno cubano, tomando en cuenta que hay importantes cuestiones por resolver con relación al tema (¿?). Desgraciadamente, tal vez el presidente Putin, debido al cambio-horario, no tuvo oportunidad de recibir a tiempo nuestros bien fundados argumentos y sugerencias sobre el asunto antes de que pudiera afirmar lo que dijo públicamente.”
A continuación, Bohemia publicó un artículo titulado “Una obligada respuesta”, donde informó que “El jefe de la fracción Patria-Toda Rusia, -uno de los principales partidos que apoyan al gobierno-, Viacheslav Volodin, expresó que el tema del cierre de las bases de Cuba y Vietnam fue tratado, junto con la situación en Afganistán y en Abjasia, y enfatizó que el Presidente dio una amplia explicación y mostró a los presentes materiales de carácter secreto sobre el tema. Añadió que el cierre del Centro Radioelectrónico de Lourdes iba más allá de una decisión económica y el mismo tenía un carácter estratégico en la actual coyuntura. Luego de concluida la entrevista a Volodin, el canal transmitió el reportaje de un periodista muy bien informado y cercano a las interioridades del gobierno sobre el cierre de ambas bases, quien manifestó que tal decisión se justificaba, pues la tecnología del mismo era obsoleta y con el dinero, que se invertía en el arriendo y mantenimiento del centro se podían adquirir los más modernos equipos de exploración que permitían cumplir las tareas que ahora se realizaban a través de Lourdes. Afirmó que la decisión de Rusia era independiente y no había consultado a los Estados Unidos. Añadió que con los gastos anuales para sostener la base de Cam-Ranh en Vietnam se podría construir un submarino atómico equipado con armas modernas.
Hubo otras importantes declaraciones. Para Vladimir Platonov, presidente de la Duma moscovita, la pérdida de una base militar es «una tragedia para cualquier Estado», y para Evguenni Mijailov, gobernador de la región de Pskov, es necesario conservar las mismas. Alexei Koshmarov, jefe del centro analítico de información «Novokom» estimó que las bases son necesarias como medio de interés geopolítico, además de que le dan a Rusia el nivel de «potencia mundial».
Según el diario Nezavizimaya Gazeta del pasado viernes, «termina el repliegue estratégico de Rusia» y al entregar las dos bases en Cuba y Vietnam, la Federación se despedirá de sus últimos símbolos de grandeza” (¿?).
El artículo es extenso y abarca aspectos de la economía rusa post soviética, en muchos casos, que nada tienen que ver con la decisión de cerrar la Estación de observación de Lourdes.
A continuación, vino un artículo de respuesta muy cubano, titulado “Párrafo infame”. Veamos.
“Los cubanos poseemos hoy el privilegio de no cambiar nunca de casaca, ni traicionar, ni vender un hombre, un país, una causa, una palabra justa, por todo el oro, el bienestar o la conveniencia del mundo. Los revolucionarios cubanos no pertenecemos a esa etnia moral. El riesgo que corría en Cuba cualquier unidad soviética o rusa no era el riesgo de ser traicionada por Cuba.
Hoy, sin embargo, el objetivo de este editorial es la segunda parte del párrafo infame, el que pretende acusarnos de haber rechazado ofertas rusas «por negocios millonarios con Occidente, como Canadá, Francia y España». Esto merece especial respuesta.
Cuando el presidente Putin visitó nuestro país. al igual que hizo con otros que en el pasado desarrollaron estrechos vínculos económicos y tecnológicos con la URSS, nos pareció una sabia decisión. A ello se unía su carácter evidente de rectificar errores, un sincero sentimiento ruso, sensibilidad por los veteranos de la Guerra Patria abandonados a su suerte sin cobro de pensiones y abandono total. Como revolucionarios que somos, nos impresionó su respeto por el color de la bandera y las notas del himno, bajo los cuales lucharon y murieron decenas de millones de rusos, entre ellos heroicamente, su padre.
No soñábamos que estábamos viendo llegar una delegación de la URSS, o algo parecido. Todo había cambiado. Nos alegraba sin embargo que lo que quedaba de aquella superpotencia no terminara también desintegrándose en pedazos. Era sumamente útil para el mundo que Rusia sobreviviera. Estábamos en disposición, pese a temibles agravios, daños y sufrimientos, de desarrollar nuestros vínculos económicos, culturales y sociales con Rusia.
Los temas políticos marcharon excelentemente bien. Hubo respeto, tacto, atención esmerada. Visita a lugares históricos, y de carácter especial la que ambos jefes de Estado realizaron al Centro de Exploración Radioelectrónica.
En lo que la visita resultó un desastre, fue en la esfera económica, y no por culpa personal de Putin. Habían transcurrido diez años. Un huracán de saqueo y robo había atravesado su país. Todo había sido caotizado. Un enjambre de pillos y asesores llegados del exterior o surgidos de las propias y fecundas filas de oportunistas políticos rusos, se repartieron y robaron todo cuanto podía ser robado.”
El artículo continuó hablando de la anterior colaboración con la URSS en diferentes áreas de la economía, industria electronuclear, industria del níquel, refinación de petróleo, otras inversiones hasta llegar a la parte llamada de deudas “mutuas”. Veamos.
Casi de inmediato, las autoridades rusas comenzaron a plantear la necesidad de negociar el pago de la deuda de Cuba con la URSS a través de 30 largos años, que ellos estimaban en 20,848 millones de rublos transferibles. Debe significarse que el rublo transferible es una ficción que dejó de existir al desaparecer el CAME y el valor de la moneda normal soviética se devaluó de uno a 5,998 rublos. Lo curioso, además, es que se nos tratara de cobrar aquella cifra cuando el país se quedó sin mercados, alimentos, combustibles, materias primas y otros recursos vitales. Mientras el combustible se mantenía por las nubes, el azúcar comenzó a recibir los precios miserables del basurero del mercado mundial residual, muy distinto de aquellos con los que se comercia en Europa, Estados Unidos y otras partes del mundo.
La posición planteada por Cuba fue que no se trataba de hablar simplemente de cifras varias veces superior al total de las exportaciones de Cuba sino de cifras a partir de los precios deprimidos abruptamente con la desaparición de la URSS y el campo socialista, tal como si a los numerosos países del Tercer Mundo que reciben los llamados precios preferenciales por sus productos agrícolas y a todos los agricultores del mundo rico les privaran de todos los subsidios en un día, ni que hablar también del terrible daño ocasionado a nuestro pueblo por el incumplimiento abrupto y total de todos los convenios suscritos por la antigua URSS con nuestro país. No se pueden heredar derechos si no se heredan también deberes.”
El Tiempo por su parte publicó: “Cuba manifestó su «total desacuerdo» por el desmantelamiento de la base de radioescucha de Lourdes anunciado unilateralmente por Moscú, lo que considera un «especial obsequio» para el presidente estadounidense George W. Bush, en el marco actual de guerra en el mundo.
Una declaración oficial cubana estimó que cerrar el centro «en el instante exacto en que la política agresiva y belicista del gobierno de Estados Unidos es mayor que nunca» es «un mensaje y una concesión al gobierno de Estados Unidos», así como «un grave peligro para la seguridad de Cuba».
El presidente ruso Vladimir Putin anunció hace unos días en Moscú el cierre de Lourdes antes de fines de este año, así como el retiro de las tropas rusas de la base naval de Cam Ranh, en Vietnam, alegando motivos financieros y como parte de una reorganización de su presupuesto de defensa.
La noticia fue aplaudida por el presidente estadounidense George W. Bush, quien se encaminaba para Shanghai, en donde se encontrará con Putin en el marco del Foro de Cooperación Asia-Pacífico (APEC).
La base de escucha rusa, ubicada en Lourdes, 60 km al sur de La Habana, fue puesta en funcionamiento en 1964 como parte de la colaboración militar de Cuba con la desaparecida Unión Soviética y ocupa una extensión de 72 km cuadrados. Desde ella, según el ministro de las Fuerzas Armadas de Cuba, Raúl Castro, Moscú obtenía el 75 por ciento de la información estratégica militar, la que comparte aún con la inteligencia cubana, y es la mayor base que Moscú tiene en operaciones fuera de su territorio.”
El centro en cuestión fue cerrado definitivamente el 30 de agosto de 2002 cuando un avión AN-124 partió de la Habana para dar por terminada la fase de evacuación.
Hace unos cinco años se habló de reabrir el centro de Lourdes, al mismo tiempo la Duma rusa (Cámara Baja) ratificó la condonación a Cuba del 90 por ciento de los 35.200 millones de dólares (unos 25.895 millones de euros) que el país caribeño adeuda desde los tiempos de la Unión Soviética.
Lo de la reapertura en 2014 fue rumor desmentido por el mismo Vladimir Putin, aunque a ratos la prensa habla de lo mismo, pero sin confirmación.
Fuentes
Anon. 2001. Nota oficial. Bohemia, 2 noviembre, No. 22, pp. 27.
Anon. 2001. Una obligada respuesta. Bohemia, 2 noviembre, No. 22 pp 28-31.
Anon. 2001. Párrafo infame. Bohemia, 2 noviembre, No. 22 pp 32-34.
Anon. 2001. Problemas por cierre de base construida por Rusia en Cuba. El Tiempo 24 oct 2001, https://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-672048
Anon. 2015. Rusia reabriría centro radioelectrónico de Lourdes en Cuba. HispanTV, 10 dic. https://www.hispantv.com/noticias/sudamerica/98418/rusia-reabriria-centro-radioelectronico-de-lourdes-en-cuba
Anon. 2014. Putin desmiente que Rusia vaya a reabrir su base de inteligencia radioelectrónica militar en Cuba. RT, 17 julio. https://actualidad.rt.com/actualidad/view/134182-putin-rusia-reabrir-base-militar-cuba-lourdes
Vicent Mauricio. 2002. El gobierno ruso desmantela una base de espionaje en Cuba. El País, 15 sept. https://elpais.com/diario/2002/09/15/internacional/1032040816_850215.html
[1] Las interrogantes son de la redacción