“Recuerde dos cosas: jugar duro y divertirse en el terreno.”
Tony Gwynn
Realmente la integración de este equipo Cuba fue algo poco común, donde existen detalles que deseo compartir con todos aquellos que no los conozcan.
Este equipo se conformó sobre la base del desempeño de los peloteros que participaron en la temporada de 1929, tanto de la Liga Nacional Amateur como de la Liga Intersocial. Esta olimpiada regional tuvo lugar en la Habana en las fechas comprendidas entre el 15 de marzo y el 5 de abril de 1930. El torneo de béisbol comenzó dos días después de la inauguración, en el que participaron cinco selecciones: México, Panamá, Guatemala, El Salvador y Cuba como anfitrión. Realmente eran tres selecciones con fuerza y dos muy débiles como Guatemala y El Salvador. Se jugó a una vuelta y un play off entre los ocupantes de los tres primeros lugares.
El equipo Cuba venía dirigido por el ex-grandeliga y director de muchos éxitos con el Vedado Tennis, Rafael Almeida. El VTC ganó cuatro campeonatos consecutivos bajo la guía de Almeida y como era de esperar, buena parte de los integrantes del conjunto cubano venían de ese conjunto, una especie de aplanadora en la Liga Nacional Amateur de su época.
Veamos los nombres de los peloteros y de qué equipos venían los integrantes de este conjunto:
Cinco de sus peloteros jugaron como receptores regulares o alternaban en la posición en sus equipos. Ellos fueron los también jardineros Alfredo “Palito” Consuegra (VTC), Miguel Aguilera (Loma Tennis); Oscar Reyes, pelotero del Teléfonos, campeón de la Liga Intersocial y de la competencia play off contra el VTC (campeón de la Liga Nacional) eficiente como inicialista y receptor; Francisco Espiñeira de la Liga Intersocial, el que igualmente se desempeñaba en cualquier jardín, y Carlos M. Fleites del VTC, igualmente jardinero y defensor de la intermedia. Así que eran cinco receptores versatiles a su vez.
El cuadro del equipo tenía a Cándido Hernández en primera, pelotero de la Policía Nacional, Luis Romero del Teléfonos en segunda, Gustavo Alfonso en la antesala, hombre capaz de jugar también la intermedia y el campo corto, del Vedado Tennis (VTC). El torpedero regular fue el llamado Profesor Jorge Consuegra (VTC), hermano del receptor “Palito” Consuegra. Del profesor se hablaban maravillas por su eficiencia en la defensa del campo corto. La antesala venía defendida por Antonio Arredondo, más conocido como el Polaco, pelotero de experiencia del Fortuna. Completaba el cuadro, el torpedero de la Universidad Miguel Morera.
Uds. Se preguntarán ¿qué tiene de extraño este infield? Gustavo Alfonso se llevó la medalla de plata en la prueba de los 100 metros planos, mientras que el Polaco fue uno de los puntales del equipo cubano que se llevó la medalla de plata en baloncesto. El Polaco tenía un aro de maravillas, en el penúltimo juego de su equipo, logró cuatro canastas consecutivamente.

En los jardines estaban Armando Paituvi del conjunto Dependientes, ocupante del tercer lugar en la temporada de 1929, y el jardinero central de la Universidad, Porfirio Espinosa, más conocido como el Bambino por su poder al bate. ¿Cuál es el detalle? El Bambino fue medalla de oro en el lanzamiento de la jabalina.
Entre los lanzadores estaban el eficiente zurdo Narciso Picazo del Teléfonos; Fernando Clavel de la Policía, pelotero capaz de jugar el campo corto y los jardines; Juan Montero del equipo Dependientes, lanzador que ganó 4 y no perdió en la temporada de 1929; Manuel Domínguez del Teléfonos, y para completar, Juan Mendizábal de la Universidad. Cualquiera de esos lanzadores podía jugar los jardines y la inicial, pero el otro detalle es que el gigante Mendizábal, todo un mastodonte, se alzó con la medalla de oro en el lanzamiento de la bala (12, 25 m).
Era un equipo de atletas, capaces de desenvolverse bien en otros deportes o peloteros de mucha versatilidad. Para finalizar se describen como terminaron los juegos del equipo Cuba en ese torneo.
En el primer partido de la selección nacional, los criollos apabaullaron al conjunto de Guatemala, con anotación de super KO, 15-1. La victoria correspondió a Manuel Domínguez. El equipo bateó 13 incogibles, incluido dobles de Aguilera y el mismo Domínguez, triple del Polaco y jonrones del Bambino y Aguilera. El mejor bateador fue el Bambino con 3 imparables en 4 turnos al bate.
En el siguiente partido, el equipo Cuba tuvo que sudar para derrotar a Panamá 2-1. La primera carrera de los cubanos, todo frente al pitcher Lyons, fue por toque de hit de Aguilera y robo de segunda, base a Romero, infield hit de Gustavo Alfonso, las bases se llenaron, Paituvi y Espinosa se poncharon, pero Cándido Hernández recibió pelotazo, válido para empujar a Aguilera con la carrera que abrió el marcador. Por Cuba abrió el gigante Mendizábal, el que lanzó bien hasta la sexta entrada cuando Antadilla conectó hit con dos outs en el pizarrón, wild pitch, otro infield hit por tercera, al que Alfonso le llegó, pero tiró sin tiempo a la inicial, lo que propició el empate. Mendizábal concedió boleto y al siguiente bateador le lanzós dos pelotas malas, Almeida no esperó más y trajo al zurdo Picazo, el que sirvió tres strikes consecutivos para acabar con las angustias del equipo cubano. La carrera de la victoria fue por base a Jorge Consuegra con un out, hit de su hermano Alfredo, que llevó al Profesor a tercera y el toque exitoso de squeeze play de Picazo.
Cuba después de derrotar al conjunto de El Salvador, hizo lo mismo con el de México, con anotación de 7-3 y pitcheo completo de Picazo. En este partido los criollos batearon 8 imparables incluido doble y triple de Porfirio Espinosa, y doble del receptor “Palito” Consuegra. Picazo dejó en 5 hits a la escuadra mexicana, entre ellos jonrón de su cuarto bate, el jardinero central Francisco Torrijos. México anotó sus 3 carreras en la séptima entrada.
En el siguiente partido, ya en play off, Cuba derrotó 15-4 a Panamá con bateo despiadado de Espinosa nuevamente, de 5-3 incluido triple y 4 impulsadas. Juan Montero cubrió toda la ruta por el Cuba. El equipo nacional aseguró el juego al fabricar rally de 6 carreras en la cuarta entrada. En la primera parte del noveno, el Cuba nuevamente fabricó 6 carreras más. De hecho, este juego era más que suficiente para que el equipo cubano quedara campeón de esta justa. Le quedaba un juego contra México, el que resultó ser su única derrota, esta vez 2-1. El zurdo Fernando Barradas limitó la ofensiva cubana a 4 sencillos. México había marcado en la misma primera entrada, los cubanos empataron en el cuarto, pero México ripostó con la decisiva en la parte baja de esa entrada. Manuel Domínguez fue un digno rival del zurdo mexicano, a los que permitió 9 imparables incluido doble de F. Torrijos.
Escrito por Esteban Romero, 7 enero de 2022, con información consultada de la prensa cubana de 1930.