“Además de no saber cuándo azotará un terremoto,
no sabemos de qué clase será o cuáles serán los edificios
más afectados. Eso dificulta establecer reglas de seguridad.”
Profesor Motohiko Hakuno, Sismólogo Universidad de Tokio
La zona de la costa ecuatoriana acaba de sufrir un intenso terremoto, las pérdidas de vidas humanas asciende por el momento a más de 350 y los daños materiales son enormes. Se trata de un área que el que suscribe conoce bien y ha podido ver como sitios conocidos han sucumbido debido a los temblores. Hablando con amigos de lugar, nos han hecho saber que el agua potable escasea, los alimentos también y el vandalismo toma auge ante tanta miseria. Las edificaciones, probablemente ni una construida antisísmicamente, se han derrumbado completamente.

El centro de la ciudad de Portoviejo, Ecuador, destruido por el terremoto
Se trata de un pueblo con el que convivimos, lo conocemos y sentimos muchísima pena por la desgracia que les ha tocado sufrir. La reconstrucción llevará meses, años, y mucho dependerá de la eficacia con la que se manejen los recursos disponibles y la ayuda que puedan ofrecer otros países, agencia y donantes internacionales. A una hora como esta, la palabra solidaridad se hace necesaria, pero no escrita, sino con hechos de ayudas efectivas que permitan que ese país pueda recuperarse en el menor tiempo posible.

Otra vista de destrucción del centro de la ciudad de Portoviejo, Ecuador
Derrumbe de edificio de seis plantas en Portoviejo, Ecuador
Las imágenes del devastador terremoto en Ecuador nos hacen meditar sobre los inmensos daños que vienen ocasionando los sismos en todo el mundo. Se sabe que el área del Pacífico es la más proclive a sufrir terremotos con regularidad. No obstante, nuevas áreas son sacudidas por sismos y los daños continúan.

Aquí no quedó nada, Portoviejo, Ecuador
Realmente la ciencia hasta la fecha no ha sabido pronosticar estos terribles movimientos telúricos, se detecta los movimientos en curso, pero no se ha podido llegar a predecir los mismos. No soy ni remotamente especialista en el tema, supongo que algunos científicos trabajen incansablemente en ese empeño, como tampoco dudo que sus esfuerzos se hagan con reducidos presupuestos.

Probablemente debajo de estos escombros haya personas muertas o sobrevivientes
Mientras los terremotos se suceden, incluso en países desarrollados como Japón y en la costa del Pacífico de los EEUU, existe una competencia entre las potencias por el espacio cósmico. No le quito importancia al asunto, aunque aquí se trata de un problema de prioridades, es menester garantizar el bienestar de toda la población del planeta Tierra primero y luego buscar nuevos territorios extraterrestres para ocupar.

Una vía agrietada después del terremoto, Portoviejo, Ecuador
Pronosticar los sismos, al menos con alguna aproximación a la realidad, ayudará a salvar vidas humanas y a proteger mucho de los recursos que se disponen. La comunidad internacional debe alzar su voz y exigir más atención a tales calamidades.
Por Ricardo Labrada (20 abril de 2016), fotos tomadas de la página facebook de José Aurelio Elías Hernández