“Me llena de placer, que hayan tenido que leer mis libros, donde
se manifiesta su maldad. También sé que han leído mis libros con más
interés que las Sagradas Escrituras porque querían encontrar en ellos
sus falsas doctrinas.”
Carta de despedida de Jan Hus, previa a su ejecución
Otra de las víctimas de la iglesia católica y romana en el pasado fue el sacerdote checo Jan Hus, el cual se anticipó en un siglo a las reformas propuestas por Lutero, y fue un firme defensor de las reformas en la iglesia.
Jan Hus nació en 1370 en la localidad de Husinec al sur de Bohemia, actual República Checa, de donde le viene el apellido, que a veces lo escriben igualmente como Huss. Nació en el seno de una familia pobre, su padre murió cuando Hus era un niño, por lo que su crianza corrió a cargo de su madre. Así y todo pudo iniciar estudios en la Universidad de Praga en 1390, donde se graduó e incluso obtuvo el título de Master en 1394. Posteriormente impartió clases en el mismo centro educacional y fungió como decano de la facultad de filosofía a partir de 1401.
En ese período la universidad confrontaba serios problemas, por un lado los nominalistas germanos, enemigos de la reforma de la iglesia y por otro lado, los nacionalistas checos, más simpatizantes del teólogo inglés John Wycliffe, enemigo acérrimo del nominalismo. Las ideas de este filósofo fueron traídas a Praga en 1401, las que fueron muy estudiadas por Hus, aunque sin aceptar algunos extremos del inglés. No obstante, vio con buenos ojos la propuesta de reforma de la Iglesia Católica y Romana. De hecho, el clero romano era dueño de casi la mitad de las tierras de Bohemia, que gozaba de un alto bienestar y levantaba celos y resentimientos entre el clero pobre local y el mismo campesinado.
En aquella época, el sacerdote católico Johann Militsch von Kremsier, más conocido como Jan Milic de Kromeriz, oriundo de Moravia, encabezó un movimiento reformista checo, además de fundar la Capilla de Belén en Praga, donde solía liberar sermones públicos en checo y no en latín, algo que atrajo a buena parte de la población checa. Desde 1402 Hus estuvo a cargo de esta Capilla, que se convirtió en centro nacional de movimiento reformista de Bohemia. Estas actividades absorbieron buena parte de su tiempo y lo fueron convirtiendo en un líder popular. Así y todo, continuó su trabajo en la Universidad de Praga, sobre todo en la facultad de artes y se convirtió en candidato al título de Dr. en teología. Además fue consejero del arzobispo de Praga, el noble Zbynek Zajíc de Hazmburk desde 1403, lo que le ayudó a fortalecer el movimiento reformista.
La lucha contra las ideas de Wycliffe no se detuvo. En 1403 un letrado alemán de la Universidad, Johann Hübner, trajo 45 artículos de los escritos del teólogo inglés, los que proponía condenar por considerarlos heréticos. La votación final era injusta desde el inicio, tres votos germanos contra uno checo, por lo que venció la moción de Hübner.
Hus no era del todo partidario de las ideas de John Wycliffe, sobre todo en lo relativo a la remanencia. A pesar de eso, Stanislav de Znojmo, maestro de Hus, y Stepán Pálec, su discípulo, apoyaban enteramente a Wycliffe, mientras el arzobispo Zbynek cambiaba su actitud en lo relativo a los evangelios, que fuera secundada por todos los oponentes a la reforma, que al final le valió la declaración de herejía de Stanislav y Stepán, y su condena, al final de lo cual regresaron tan opuestos a la reforma como los más acérrimos enemigos de Wycliffe, lo cual dejó a Hus solo en su batalla.

El autor en el monumento a Jan Hus en Praga. Foto del autor
Todo este proceso ocurría paralelamente al gran cisma occidental cuando dos Papas se discutían la supremacía, unos en Roma y otros en Avignon, Francia. En la pugna del cisma occidental, Hus estaba al lado del arzobispo Zbynek, opuesto al llamado Consejo de Pisa de 1409, el que hizo un llamado a destronar a los Papas rivales y a reformar la iglesia.. Esta vez el Rey Wenceslao de Luxemburgo cambió la constitución de la Universidad de Praga, por ejemplo, cedió 3 votos a los maestros checos y solo uno a los germanos, los que finalmente emigraron a otras universidades alemanas. Este cambio también trajo a Hus como nuevo rector de la Universidad de Praga.
La ruptura de relaciones entre el arzobispo Zbynek y Hus tuvo lugar cuando el Concilio de Pisa depuso al Papa Gregorio XII, cuya autoridad fue reconocida en Bohemia, y el llamado antipapa Benedicto XIII, para en su lugar elegir a Alejandro V, movimiento que resultó en el empeoramiento de la situación. Los Papas depuestos aún poseían jurisdicción en enormes territorios de Europa occidental, por lo que en lugar de dos Papas hubo tres. El alto clero bohemio mantuvo su apoyo a Gregorio XII, aunque Hus y los reformistas reconocieron solo al nuevo Papa.
El cisma continuó y apareció la figura de Segismundo, rey de Hungría y electo rey de Alemania en 1411. El monarca vio una posibilidad de restaurar la unidad de la iglesia durante su mandato, por lo que obligó al antipapa Juan XXIII, sucesor de Alejandro V, a llamar a convocar el Concilio en Constanza para buscar una solución y terminar con las herejías existentes. En la lista de herejes estaba Hus, al cual Segismundo invitó al concilio para que allí expusiera sus ideas. Hus no aceptó la invitación, sabía que sería arrestado y condenado sin piedad. Segismundo le exigió al Rey Wenceslao que obligara a Hus a asistir al Concilio. Finalmente Segismundo prometió un salva-conducto a Hus, que le garantizaría su regreso después de la asistencia al Concilio. Hus cayó en la trampa, aceptó la invitación, su salva-conducto no llegó hasta dos días después de su llegada a Constanza, pero de nada le valió, Segismundo había ordenado su arresto y su confinamiento, del cual jamás fue liberado.
En el Concilio de Constanza, Hus fue condenado sin piedad alguna por todos sus enemigos y declarado hereje y apoyo de las ideas de Wycliffe. Los nobles de Bohemia intercedieron, pero lo más que lograron fueron tres audiencias públicas, en las que Hus se defendió personalmente y rechazó los cargos presentados. El Concilio le obligó a retractarse para salvar su vida, lo cual él rechazó desde el inicio. Fue así que finalmente se le llevó a la hoguera el 6 de julio de 1415, cuya ejecución final tuvo lugar en las afueras de la ciudad y donde igualmente se incineraron todos los documentos escritos por Hus. Sus cenizas fueron esparcidas posteriormente en el río Rin.
Como siempre pasa, mataron a un hombre pero no sus ideas. Vinieron después muchos seguidores de las ideas de Hus, los que se hicieron llamar Hussitas. Muchos de los escritos de Hus en lengua checa pasaron a ser clásicos de la literatura de su país y parte de la historia de esta lengua. De hecho, Hus desarrolló un sistema ortográfico más sencillo, además escribió “La Exposición de la Fe, de los Diez Mandamientos del Señor”.
Seiscientos años después, el Papa Francisco, en la recepción de una delegación de representantes de la Iglesia Husita Checoslovaca y de la Iglesia Evangélica de los Hermanos Checos en el Vaticano, dijo: “A la luz de esa consideración es necesario continuar el estudio sobre la persona y la obra de Jan Hus, que ha sido durante mucho tiempo un tema de controversia entre los cristianos, mientras que hoy se ha convertido en un motivo para el diálogo. Esta investigación, llevada a cabo sin condicionamientos ideológicos, brindará un importante servicio a la verdad histórica, a todos los cristianos y a la sociedad, incluso más allá de las fronteras de vuestra nación’”.
Fuentes
Anon. Jan Hus. 1994-2001 Encyclopædia Britannica, Inc.
Anon. El Papa pide perdón por quemar a Juan Hus. ProtestanteDigital.com. http://protestantedigital.com/sociedad/36504/el_papa_pide_perdon_por_la_muerte_de_jan_hus
Ferrer Carlos. 2015. El Papa Francisco pide perdón por la muerte de Juan Hus. Radio Praha, 16 junio
López Celia. 2017. Jan Hus, el reformador religioso checo. RedHistoria, 7 julio. https://redhistoria.com/jan-hus-el-reformador-religioso-checo/
Escrito por Ricardo Labrada, 27 junio de 2019