“No hay nada mejor que un equipo que sale de la
nada y se encuentra jugando una Serie Mundial.”
Tom Glavine (ex-lanzador estrella de los Bravos de Atlanta)

El 24 de setiembre los Molineros de Minneapolis vencieron a los Vigilantes de Dallas-Fort Worth con anotación de 4-2, juego en el que los vencedores marcaron 2 carreras en la cuarta entrada que les proporcionó la cuarta victoria de la serie, la que terminó 4-3. El zurdo Tom Borland fue el lanzador victorioso, mientras que el derecho Lary cargaba con la derrota.
Los equipos representativos de la Liga Internacional habían intervenido en 42 Pequeñas Series Mundial hasta 1959, pero con solo 17 triunfos en las mismas. Fue en 1953, los Reales de Montreal, la última vez que un equipo de Liga Internacional se alzara con el triunfo. Los otros vencedores de esa Liga en estas series, llamadas Junior World Series, fueron los Osos de Newark (1932, 1937 y 1940), Orioles Baltimore (1944), Reales de Montreal (1946 y 1948) y Alas Rojas Rochester (1952), lo que indica que los Reales y los Oso se habían alzado con 3 títulos. Los Molineros de la Asociación Americana habían asistido a las series mundiales de 1932, 1955 y 1958, logrando los títulos en las dos últimas series mencionadas. De hecho, los Cubans se enfrentaban al flamante campeón de esta lid en 1958.
El conjunto de los Molineros traía al campo al conocido Johnny Goryl en el campo corto, hombre que había jugado para el Cienfuegos en la temporada de 1958-59 y asiduo pelotero de las Menores; Lou Clinton en el jardín derecho, que jugó en las Mayores en el período de 1960-67; Tom Umphlett en el jardín central, Ed Sadowski como receptor; Red Robbins como antesalista; Haywood Sullivan como inicialista-receptor, pelotero que jugó en las Grandes Ligas en 1960-63; al inicialista-antesalista Joe Macko. En la reserva estaba el infielder-director del equipo, Gene Mauch, el que luego dirigiera durante años a los Filis de Filadelfia a partir de 1960, así como su cuñado el ex-Cachorro torpedero y segunda base Roy Smalley. Entre los lanzadores estaban los zurdos Ted Wills, el mencionado Borland, Chet Nichols, que lanzara en las Mayores en 1960-63, el canadiense Ted Bowsfield; los derechos Murray Wall, Tracy Stallard, hombre al que Roger Maris le conectó su jonrón 61 en la temporada de 1961 de la Liga Americana; y el italo-americano Vito Valentinetti.
Sin embargo, la figura más promisoria de ese conjunto era un muchacho de 19 años, que justamente había debutado ese año en la Liga Carolina, clase B, con el Raleigh Capitals, donde bateó para elevado .377 en 120 juegos. El joven jugaba la segunda base y era capaz de jugar la inicial y los jardines. Lo interesante es que los Medias Rojas le subieron de clase B a clase AAA justamente cuando comenzaba el play off en la Asociación Americana, evidenciado por el hecho de no existir estadísticas suyas en la temporada regular de los Molineros. Se trata de Carl Michael Yastrzemski, más conocido como Yaz en las Grandes Ligas, cuyo nombre indica claramente que sus orígenes son polacos como los de Stan Musial. Yaz debutó en 1961 para sustituir a un grande del bateo de todos los tiempos, Ted Williams. Yaz jugó 23 temporadas con los Medias Rojas, hasta 1983, donde bateó más de 3400 hits. En 1989 fue exaltado al Salón de la Fama con un 94.6% de los votos posibles. Ni idea teníamos entonces que estábamos en presencia de un inmortal del béisbol en esta Pequeña Serie Mundial.

El domingo 27 de setiembre de 1959 dio inicio la Pequeña Serie Mundial en Minneapolis. Ted Wieand abrió por los Cubans y el zurdo canadiense Bowsfield por los Molineros. Los criollos anotaron 4 en la tercera entrada para de hecho decidir el partido. Añadieron una en la quinta, mientras los Molineros marcaron 2 en el noveno, insuficiente para llevarse la victoria. Borrego Álvarez fue el mejor en la ofensiva cubana, al ligar par de imparables e impulsar 2 también. Los Cubans fabricaron par de dobles matanzas, mientras Wieand dejaba en 6 hits a los Molineros. Buen inicio.

En la siguiente jornada, las cosas no funcionaron igual. El zurdo Miguel Cuellar no se presentó en forma, tampoco su relevista Luis “Tite” Arroyo, lo que se tradujo en una derrota de 6-5 para los Cubans. Los Molineros conectaron 4 jonrones en este desafío, uno per cápita a la cuenta de Smalley, Clinton, Robbins y Sadowski. Los Cubans estuvieron delante en el marcador hasta el octavo, pero el pitcheo esta vez flaqueó. Los mejores ofensivamente fueron Morejón y Cárdenas, cada uno con par de hits incluido dobles.

Había que jugar un tercer juego en Minneapolis, pero el frío hizo acto de presencia en esa fría ciudad de EE.UU., al extremo que se suspendió y se decidió jugarlo en la Habana el 1 de octubre. Varios peloteros cubanos, entre ellos Borrego Álvarez, Haitiano González, Raúl Sánchez, Enrique Izquierdo, y los venezolanos Davalillo y Chacón se quejaron del frío reinante en esa ciudad.
El tercer juego, efectuado en la Habana, tuvo a los Molineros rompiendo el celofán en el segundo capítulo por hit de Robbins y doble de Ladomski, añadieron otra más en el sexto por cuadrangular de Yaz. Mientras todo eso ocurría Borland amarraba cortico a los Cubans, a los que solo les permitió 4 imparables hasta el octavo episodio. Fue entonces que con un out Davalillo recibió pelotazo, pasó a segunda por wild pitch, el Haitiano lo trajo a home con sencillo, batazo que sacó a Borland del juego. El derecho Billy Muffet se hizo cargo del montículo, saludado irrespetuosamente por Daniel Morejón con hit, el cual llevó al Haitiano hasta tercera base para seguidamente anotar con otro cañonazo de Ray Shearer. El juego se fue a extra inning empatado a 2 carreras. En el décimo, después de dos outs, el Haitiano conectó de hit, Morejón recibió pelotazo y Shearer trajo con hit la definitiva. Victoria para el relevista Emilio Cueche. En este juego también lanzaron el abridor Raúl Sánchez y Miguel Cuellar.


El cuarto juego fue otro partido reñido, el cual se extendió a lo largo de 11 entradas. Ted Wieand, la mejor carta de los Cubans, fue el abridor de este desafío. El inicialista Macko de los Molineros abrió el marcador con jonrón por el jardín izquierdo en la segunda entrada. Los cubanos ripostaron en el tercer capítulo por sencillo de Davalillo, error del torpedero Goryl en batazo de Elio Chacón, toque de hit perfecto por tercera del Haitiano, fly de sacrificio al derecho de Morejón, batazo que trajo a Davalillo con el empate. Chacón adelantó a tercera en la jugada y anotó por otro fly de sacrificio de Shearer. Los Molineros empataron en el sexto, donde hubo doble de Clinton, y luego se fueron arriba en el séptimo con otra anotación cuando llenaron las bases y Shearer pifió la línea conectada por Clinton. El lanzador abridor de los Molineros fue el zurdo Bowsfield, el que cedió el montículo en la séptima entrada, sustituido por el derecho Murray Wall. Los Cubans, por suerte, lograron empatar en el noveno por hits consecutivos de Chacón, el Haitiano y Morejón. La decisión del juego llegó en el undécimo cuando lanzaba el oriundo de West New York, Estado de Nueva Jersey, el italo Valentinetti. Miguel Cuellar inició la entrada con boleto, Davalillo lo forzó en segunda en intento frustrado de sacrificio, hubo wild y el oriundo de Cabimas, Venezuela, se metió en segunda, pero por atrevido fue atrapado fuera de base por el receptor Sadowski. Chacón recibió base también, otro wild, Valentinetti estaba mal, pasó intencionalmente al Haitiano, pero venía Morejón. El hijo de Pelayo, ni corto ni perezoso, se robó la tercera y Morejón disparó cañonazo para el chirrín chirrán. Tercera victoria de los Cubans contra un revés, otra victoria y todo habría acabado.

Las cosas no suceden siempre como uno quiere, ya que en el siguiente juego el zurdo Ted Wills se las arregló para dominar a los Cubans. Los Molineros estuvieron silenciados en las primeras cinco entradas, aunque es justo mencionar la doble matanza realizada en el tercer capítulo mediante fildeo y tiro preciso del Haitiano al camarero Chacón. En el sexto, el torpedero Goryl recibió base, avanzó a segunda por wild, Umphlett siguió con metrallazo por tercera que Davalillo no pudo retener, luego tiró mal a primera, Goryl entró, Macko conectó un globito que picó por detrás del lanzador para otro hit, otra línea de Robbins para que Umphlett anotara, entró Emilio Cueche de relevo para terminar la rebelión. Los Cubans ripostaron en el sexto, con un out el Haitiano recibió pelotazo y Morejón le siguió con jonrón por el jardín izquierdo, juego empatado a 2. La fiesta siguió con sencillo de Shearer, base a Borrego, palomón de Cárdenas al cuadro y otro sencillo de Izquierdo, pero Shearer fue enfriado en home con el tiro de Macko. En la octava entrada vino a lanzar Tite Arroyo, quien sacó cómodo los 2 primeros outs, pero Umphlett, Macko y Robbins batearon hits consecutivos para provocar el desempate. En el noveno hubo una más por base al receptor Sadowski y triple de Goryl, carrera que puso el marcador 4-2 y sacó a Arroyo del montículo, sustituido por el villareño Carrillo. En el noveno hubo amenaza de los Cubans, Borrego la inició con el tercer ponche que recibía esa noche, Cárdenas disparó doble, Izquierdo cedió el segundo out, Octavio Rojas salió de emergente por Carrillo, quien se ponchó y cedió el out 27.

El sexto juego fue victoria para los Molineros, los que así empataron la serie a 3 victorias. Los de Minneapolis mostraron garra, ya que jugaron con desventaja de dos juegos en terreno ajeno. Así y todo, lograron llegar a un séptimo desafío, que de cierta manera favoreció a los cubanos, ya que el mismo debió efectuarse el 5 de octubre, pero las lluvias obligaron a posponerlo para el siguiente día. Eso dio descanso al cuerpo de lanzadores de los Cubans que realmente se veían agotados.
Para este juego ambos directores utilizaron sus mejores cartas de triunfo, Tom Borland por los Molineros y Ted Wieand por los Cubans. La primera carrera del juego la anotaron los Molineros en el cuarto episodio por jonrón de Clinton en conteo de 2 bolas y 0 strikes. En la parte baja del cuarto, los Cubans amagaron por hits de Borrego y Cárdenas, pero no apareció impulsador. En el sexto, el Haitiano recibió boleto y nuevamente Morejón tocó para sacrificarse, jugada que no gustaba nada. Shearer conectó un infield hit que llevó al Haitiano a tercera, le siguió Borrego con manso roletazo y el Haitiano fue fácilmente puesto out en home. En el séptimo, Molineros nuevamente a la carga, jonrón enorme de Macko por el jardín izquierdo, que rompía la cadena de 9 hombres retirados consecutivamente por Wieand, juego 2-0. Wieand fue relevado por Salivita en el octavo inning. Posteriormente Borland explotó por hit de Chacón, out intercalado del Haitiano, doble por regla de Morejón. Wall sustituyó a Borland, el que ponchó a Shearer, acto seguido Preston Gómez mandó al bateador zurdo Larry Novak, de emergente por Borrego Álvarez, quien respondió con línea entre el derecho y el central, imparable bueno para empujar las dos del empate. Imagínense como estaba el Estadio en ese momento, 30 mil personas gritando de alegría. Wall permitió infield hit de Cárdenas, por lo que fue sustituido por el zurdo Billy Muffet, pero Jesse Gonder, otro bateador zurdo, de emergente por Enrique Izquierdo, conectó paloma fácil al izquierdo y ahí terminó la tormenta del octavo inning. No hay forma de preguntarle a Preston Gómez la razón de esa sustitución, un bate derecho sustituido por uno zurdo ante un lanzador zurdo. Raúl Sánchez retiró de 1-2-3 el noveno, en parte ayudado por un buen fildeo de Davalillo en tercera. El mismo Sánchez inició el noveno recibiendo base, todos los lanzadores de la Liga Internacional sabían que Sánchez era un lanzador con muy buen tacto al bate. El sacrificio de Davalillo se caía de la mata, si toca con el cuarto bate, ¿cómo no lo va a hacer con el hombre proa? El toque funcionó, pero Chacón se embriagó con un ponche servido por el relevista Muffet, base al Haitiano, y llegó Morejón, el mejor bateador de los Cubans en el play off y la Pequeña Serie Mundial. El jardinero de Guanabacoa no esperó nada, al primer lanzamiento puso la bola en rolata por el mismo centro, Sánchez corrió como nunca y se tiró en diving en la goma, era la victoria del juego y de la Pequeña Serie Mundial.

Se puede afirmar que todas las piezas de los Cubans funcionaron al unísono, hasta Ray Shearer, llegado a última hora para reemplazar al suspendido Carlos Paula, les rindió y en los momentos decisivos. Preston Gómez tuvo el mérito de haber mantenido a un mismo equipo al campo y un orden al bate estable. Ocasionalmente utilizaba al joven Octavio Rojas en la segunda base, alternaba a Jesse Gonder con Izquierdo en la receptoría en dependencia del lanzador. El bate estable y oportuno de su one-two, Haitiano González y Daniel Morejón, fue causa de la victoria. En el pitcheo, Ted Wieand estuvo a gran altura, lástima que su incursión en las Mayores no tuviera igual éxito. Raúl Sánchez fue otro de los destacados en el montículo. En los finales, al parecer por cansancio, los brazos de Tite Arroyo y Walter Craddock flaquearon, lo cual dio oportunidad a Pedro Carrillo, quien lo hizo aceptablemente. Miguel Cuellar aún en ese entonces carecía de la estabilidad que luego lo caracterizó cuando lanzaba en las Mayores para los Orioles. Emilio Cueche fue el laborioso de siempre y Vicente Amor estuvo bien al inicio de la temporada.

Criticable, así le haya salido bien a Preston Gómez, era ordenar toque de bola con su cuarto bate. Es cierto que Carlos Paula era el cuarto bate natural del equipo, luego suspendido, pero Morejón no se quedaba atrás y tenía una característica superior a Paula, se ponchaba menos. En 457 veces al bate, recibió 44 ponches. Además, el Danny siempre fue muy oportuno al bate, algo que quedó plenamente demostrado en estas series.
Para Tony “Haitiano” González esta fue su temporada consagratoria, ya no volvería a vestir el uniforme de los Cubans, sería ascendido a las Mayores, primero con los rojos de Cincinnati y luego por años con los Filis de Filadelfia.
Estas Pequeñas Series Mundiales (Junior World Series) continuaron hasta 1962, luego se detuvieron y fueron reanudadas en 1970, al año siguiente un nuevo stop, volvieron en 1973, no hubo en 1974 y una última en 1975. A partir de 1983 se comenzaron a jugar las Series Mundiales de Triple A, entonces se enfrentaban el campeón de la Liga Internacional con el de la Costa del Pacífico, torneos que finalizaron en 1997. En el año 2006 se comenzaron a jugar Triple-A Baseball National Championship Game, el Juego de Campeonato del Béisbol de la Triple A.
Fuentes
Anon. 2019. Junior World Series. Wikipedia.com. https://en.wikipedia.org/wiki/Junior_World_Series#Junior_World_Series
Anon. 1959. Miguel Cuellar y L. Arroyo no pudieron contener a los recios bateadores rivales. Diario de la Marina, 29 septiembre, pp 2-B.
Anon. 1959. Fallaron Walter Craddock y Arroyo y los Cubans perdieron anoche 4-2. Diario de la Marina, 4 octubre, pp. 2-B
Úbeda Luis. 1959. Shearer dio las carreras del empate y el triunfo con oportunos batazos. Diario de la Marina, 2 octubre, pp. 2-B
Úbeda Luis. 1959. Línea de Morejón decidió el juego de ayer en el 11mo., dándose otra escena de júbilo. Diario de la Marina, 3 octubre, pp. 2-B.
Úbeda Luis. 1959. Larry Novak y D. Morejón pegaron los batazos que dieron el triunfo 3-2. Diario de la Marina, 7 octubre, pp. 2-B.
Escrito por Esteban Romero, 30 junio de 2020